Al otro lado de la línea

El caso de las viviendas ilegales en el Pinar de Coig está tomando tintes de auténtico culebrón. Se habla de promesas inclumplidas, de reuniones secretas, de juicios pendientes y, lo más sorprendente, de lucha fraticida entre los vecinos.

Unos, se han posicionado al lado del Ayuntamiento. En declaraciones públicas han asegurado que el Consistorio es la administración que está de su lado y que mira por la legalización de su situación. De otro, tres vecinos, dos de ellos citados ya ante los tribunales, que acusan al Consistorio de «mentirles» y «utilizarles para poder salvarse de sus responsabilidades».

Hay que recordar que tanto el alcalde como el concejal de Urbanismo están pendientes de juicio por este asunto. Se les acusa de prevaricación por permitir estas edificaciones irregulares y, de un delito contra el ordenamiento urbanístico. También se acusa a los propietarios de la finca (dividida en parcelas) de estafar a los que decidieron comprar un día en el Pinar de Coig.