Cuevas afronta su séptimo mandato en la CEOE con el 91,8% de los votos
Insta a las fuerzas políticas a respetar las operaciones empresariales
Actualizado: GuardarA los 70 años de edad, pero con una ilusión propia de «los 20», José María Cuevas fue reelegido presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) por séptima vez consecutiva. Tras el recuento de votos pronunció un discurso continuista. Reiteró sus grandes preocupaciones, entre las que ocupa un lugar destacado «la influencia de los partidos políticos y de los gobiernos en los órganos reguladores de los mercados y en las instituciones financieras», sobre todo en un momento en el que surgen importantes ofertas públicas de adquisición.
A la vez y tal como hiciera hace cuatro años, arremetió contra el «debate territorial» que perjudica «la actividad empresarial». Ahora, la situación se ha agravado porque el Gobierno pacta con nacionalistas y excluye al Partido Popular de las reformas estatutarias, lo que significa «dejar fuera a media España y condenarnos a un continuo vaivén del marco legal», sin estabilidad para invertir y crear empleo.
Apoyos
Cuevas consiguió ayer el respaldo del 91,8% de los 469 delegados que participaron en la asamblea electoral. Hubo 431 papeletas a su favor y 38 en blanco. El resultado fue de casi seis puntos por debajo del alcanzado en 2002, pero superior al de 1994, el más bajo de todos sus mandatos. Entonces contó con el 83% de los participantes. A diferencia de lo ocurrido en la anterior asamblea electoral, el acto no contó con representantes del Gobierno. Tampoco acudieron los líderes de CC OO y UGT. Como en todas sus elecciones, Cuevas no tuvo rivales. El presidente de la patronal catalana, Fomento del Trabajo, Joan Rosell amagó durante meses con presentarse, reclamó cambios en CEOE, pero al final rehusó competir por la presidencia. Ni siquiera vino a la asamblea y, aunque ningún asistente habló de castigo, lo cierto es que entre los 11 nuevos vicepresidentes ninguno es de Fomento.
Cuevas sin mencionar a Rosell sí se refirió a aquellos que han hablado mucho «y a veces hasta mal» de CEOE y para que quedara claro qué es la patronal recordó que «millones de empresas y autónomos» pertenecen de manera voluntaria a la Confederación, «a través de más de 2.700 organizaciones de base y de 208 grandes organizaciones territoriales y sectoriales». Se trata de «un complejo mosaico asociativo» con más de 12.000 empleados y unos presupuestos de 1.000 millones de euros; pero totalmente descentralizado.
Reformas necesarias
En materia económica y social, tranquilizó a los asistentes porque CEOE sólo firmará una reforma laboral que conlleve flexibilidad de las normas actuales. Insistió en que el gran problema del empresariado español es la falta de competitividad, que únicamente se resolverá «con mejores sistemas de producción, nuevas inversiones, más tecnología y adecuada formación del factor humano» y un papel activo de las administraciones para introducir cambios fiscales, laborales y de liberalización de sectores.