Robinson quiere emular a Webb y destronar a Smith, el nuevo Wilkins

Aunque en los últimos años el concurso de triples ha ganado en emoción al de mates, lo cierto es que la plasticidad y espectacularidad de los saltos de los nuevos reyes de los cielos no tiene desperdicio. A Julius Earvin, Dominique Wilkins o Michael Jordan le han sucedido otros pájaros del baloncesto que encuentran su habitat natural por encima del aro rival. Como Josh Smith, el heredero de Wilkins en Atlanta, que el año pasado se proclamó campeón con una de las mejores actuaciones que se recuerdan en los últimos años. Su duelo con el Spudd Webb del momento, Nate Robinson, es para no perdérselo. Los 175 centímetros del base de los Knicks le han convertido ya en el favorito de un público que siempre va con el más débil. Sin duda, Smith es el claro favorito para repetir éxito. Su brutal capacidad de salto sólo está al alcance de Vince Carter. Sus otros dos competidores serán el compañero de Gasol, Hakim Warrick, que intentará dar la sorpresa, y Andre Iguodala, que reúne el prototipo de matador.