James Blunt y Kaiser Chiefs lideran los nuevos talentos ingleses en los Brit

Los Kaiser Chiefs y James Blunt lideraron el miércoles un desfile de nuevas estrellas que alcanzaron la gloria en los premios Brit. Mientras los rockeros indie se hicieron con tres de los principales galardones de la noche, el ex soldado británico convertido a cantautor se llevó dos.

A pesar del éxito arrasador de los recién llegados, Madonna, la legendaria madre de la reinvención con su exitoso último disco de baile, mostró el poder de permanencia de una veterana superestrella cuando fue escogida Artista Internacional Femenina del Año.

Admitiendo la influencia de una serie de cantantes británicos que van desde David Bowie a los The Pet Shop Boys, Madonna dio gracias a los leales seguidores británicos y dijo: «Sin vosotros sólo sería otra cantante dentro del charco».

Los Kaiser Chiefs fueron elegidos el Mejor Grupo Británico del Año además de ganar las estatuillas al Mejor Grupo de Rock y Mejor Directo. «Esto significa que el mundo es para nosotros», dijo el líder y cantante Ricky Wilson.

Blunt, que culminó un año memorable cuando emergió de la oscuridad del pop a las listas de éxitos, fue elegido como el Mejor Artista Masculino Británico y como Mejor Actuación Pop.

Sin embargo, el codiciado premio a Mejor Álbum Británico fue para Coldplay, quienes han liderado el renacimiento de nuevos grupos en Gran Bretaña, el tercer mercado más grande del mundo de música después de Estados Unidos y Japón. Coldplay consiguió una segunda estatuilla por Speed of Sound como Mejor Single Británico del Año. La diminuta KT Tunstall fue elegida Mejor Artista Femenina del Año y Lemar recibió el premio a Mejor Actuación Urbana Británica.

Los irlandeses U2, que se llevaron todo la semana pasada en los Grammys, fueron superados en los Brits por Green Day, quienes se hicieron con los premios a Mejor Grupo Internacional y Mejor Disco Internacional.

En Reino Unido, las ventas de discos cayeron un 2,7 por ciento el pasado año, pero este descenso fue amortiguado por el fuerte rendimiento de los artistas ingleses que se aseguraron de que la bajada no fuese tan abultada como la de 7,2 por ciento registrada en Estados Unidos.

Aproximadamente la mitad de los discos vendidos en el Reino Unido en 2005 fueron de artistas británicos, y seis de ellos llegaron al millón de unidades.