Largas colas en la puerta trasera del Falla para entrar por la cara
Actualizado: GuardarA las ocho de la tarde, en la puerta trasera del Gran Teatro Falla comienza a formarse un corrillo de aficionados y componentes de las diferentes agrupaciones. Algunos entran con prisa porque actúan en primer y segundo lugar. Y junto a ellos, maquilladoras, figurantes y hasta postulantes que acompañan a la agrupación durante su actuación.
Pero mientras unos actúan y otros se preparan para salir a escena, a la puerta trasera llegan más aficionados. No esperan a ningún miembro de un coro o una chirigota. Tampoco tienen que entrar para figurar durante la actuación de su agrupación. Simplemente quieren entrar por la cara. Aprovechan el despiste de los agentes de seguridad que trabajan en la puerta para entrar. Mediante la técnica «del escaqueo», se meten entre dos periodistas o entre los miembros de una comparsa.
Otros, sin embargo, hablan con alguna chirigota para entrar como figurantes. Pero siempre hay más de la cuenta, y el regidor de escena, Miguel Ángel Fuertes, cuenta los figurantes inscritos y los que hay entre bambalinas. «¿Pero esto que es! No te he dicho que sólo pueden entrar cinco. ¿Y para participar en algo! ¿No para ver la actuación!» comenta el regidor de escena a un figurante de la chirigota Operación Ninfo: por la igualdad de género.
En el descanso, a las puertas del teatro se vuelve a repetir la misma escena que la ocho y media de la tarde. Siempre hay alguno que «jura» que es figurante de Los pishas de Cádiz. «¿y tú disfraz?», comenta uno de los guardias de seguridad. «No, es que yo voy a ayudarles a vestirse».
Y fuera, pasando frío, decenas de aficionados esperando que salgan los miembros de sus agrupaciones preferidas. Eso sí que es afición al Carnaval.