Los portavoces de PP e IU protagonizaron un rifirrafe en clave catalana
Socialistas y andalucistas mantuvieron un tono más institucional en sus intervenciones
Actualizado: GuardarLo que en principio debía ser un duelo dialéctico entre PSOE y PP -que lo hubo, aunque un tanto descafeinado- se convirtió en un agrio rifirrafe entre Antonio Sanz y Concha Caballero, portavoces de PP e IU, respectivamente.
Sanz, en su primera intervención, había realizado varias alusiones a los agravios que, según los populares, provocará el Estatut catalán en Andalucía. Caballero lo acusó de mentir y le retó a que demostrara con datos qué dinero le quita Cataluña a Andalucía o qué competencias van a tener los catalanes que no reciban los andaluces.
La portavoz de izquierdas arremetió contra los populares por querer arrogarse la lucha de la deuda histórica y abanderar la consecución de una autonomía de primera. Caballero le dijo a Sanz que el PP tuvo la posibilidad de zanjar la deuda que el Estado mantiene con Andalucía durante los ocho años de Gobierno de José María Aznar, pero que no lo hizo. También leyó una serie de votos particulares y objeciones que el PP ha presentado al actual texto de la reforma estatutaria andaluza que supondrían, según IU, un descarado intento por rebajar las cotas de autogobierno.
Las aseveraciones de la parlamentaria de IU soliviantaron especialmente a los populares cuando dijo que el PP no había firmado la Constitución española de 1978. Esto motivó la intervención de Teófila Martínez quien aseguró que su partido había sido ofendido gravemente con una acusación a todas luces falsa, por lo que solicitó el amparo de la presidenta de la Cámara y que se retirase del diario de sesiones la polémica afirmación.
María del Mar Moreno, presidenta del Parlamento, contemporizó. Dijo que el PP tenía motivos para sentirse ofendido y le concedió su amparo, pero que no podía retirar de las actas una expresión de una parlamentaria.
Extrañó que IU ejerciera el papel de fajador contra el PP, porque Antonio Sanz repartió mucha leña contra el PSOE. Exigió a Chaves que tuviera dignidad y responsabilidad para defender los intereses de los andaluces, porque, a su juicio, había fomentado una política nacional que premia a las comunidades más ricas, en detrimento de las más pobres.
Referencias
Los populares justificaron sus constantes referencias a Cataluña en el hecho de que Andalucía no es una isla, sino que le afecta todo lo que ocurra o se decida en el resto del Estado.
Sanz tachó al Gobierno de Chaves de actuar con tibieza, pasividad y sumisión en el debate autonómico de España. Emplazó al presidente de la Junta a que diera un paso al frente para garantizar el consenso de esta reforma.
Manuel Gracia, portavoz de los socialistas, definió la intervención de Sanz como previsible y lamentó que hubiera estado lejos del tono institucional y solemne que requería un pleno con tintes históricos. Imputó a los populares una conducta poco seria al intentar hacer un anticatalanismo barato.