Los Suns llegan al descanso del All-Star con cuatro triunfos consecutivos

Si los Pistons de Detroit tienen la mejor marca de la liga y los Mavericks de Dallas son los mejores en la Conferencia Oese, los Suns de Phoenix llegan al descanso del Fin de Semana de las Estrellas con cuatro triunfos consecutivos y como líderes indiscutibles en la División Pacífico.

La historia se repitió y el base canadiense Steve Nash y el alero Shawn Marion encabezaron el ataque imparable de los Suns, que humillaron 109-75 a los Rockets de Houston. Nash, con 21 puntos y ocho asistencias, encabezó la lista de seis jugadores que anotaron más de diez puntos.

Marion fue el referente en la defensa con 16 puntos, 12 rebotes, tres asistencias y un tapón, mientras que el reserva Eddie House también anotó 16 tantos y se convirtió en el sexto jugador de los Suns, que llegan al descanso del Partido de las Estrellas como líderes de la División Pacífico con marca de 35-17.

Los Suns, que tienen una ventaja de cuatro juegos y medio sobre Los Angeles Clippers, segundos en la clasificación, alcanzaron por primera vez esta temporada la diferencia de 18 triunfos por encima del par después de haber ganado siete de los últimos ocho partidos disputados.

El ataque de los Suns lo completaron el escolta Raja Bell con 15 puntos, el francés Boris Diaw, que logró 14, y el base brasileño Leandro Barbosa, que firmó 12.

Los Rockets, que se quedaron con sólo tres jugadores que anotaron dobles figuras. El alero Stromile Swift se convirtió en el máximo encestador para los Rockets al conseguir 13 puntos, mientras que sus grandes figuras, el escolta Tracy McGrady y el pívot chino Yao Ming, se quedaron con sólo 10 y seis puntos, respectivamente.

Nada más concluir el partido los Rockets regresaron a Houston, donde a partir del viernes comienza la celebración de la 55 edición del Fin de Semana de las Estrellas, en la que participarán entre otros Nash y Marion por los Suns y McGrady con Ming por el equipo anfitrión del evento.

Triunfo fácil de los Bulls

Los Bulls de Chicago no están realizando su mejor baloncesto, pero lograron un triunfo fácil por 117-84 frente a los Sixers de Filadelfia, que siguen en plena crisis de inconsistencia en su juego.

Una vez más el escolta Ben Gordon con 21 puntos volvió a ser el líder que encabezó el ataque de los Bulls. Gordon encabezó una lista de seis jugadores que anotaron en dobles dígitos, incluido el base Kirk Hinrich, que aportó 18 puntos, mientras que, como suplentes, el argentino Andrés Nocioni y Malik Allen consiguieron 16 tantos cada uno.

El alero Michael Sweetney también hizo un buen trabajo, especialmente en el apartado defensivo, al conseguir 10 puntos, con 12 rebotes y cuatro tapones, mientras que el pívot Tyson Chandler lo apoyó con 11 balones capturados bajo los aros.

La victoria fue la tercera de los Bulls en los últimos nueve partidos que han disputado para quedarse con marca de 23-29 y en el último lugar de la División Central.

La intensidad que pusieron los Bulls fue la que les faltó a los Sixers, que, sin apenas tiempo para recuperarse de la victoria sorpresa que la jornada anterior lograron frente a los Spurs de San Antonio, no pudieron aguantar el mismo ritmo.

Desde el primer cuarto se vio que la condición física de los Sixers no era la mejor y ante la presión de los Bulls se vinieron abajo con un parcial adverso de 38-22, que iba a establecer la pauta del partido.

Esta vez el base Allen Iverson tampoco respondió como figura y, aunque fue el máximo encestador del equipo al conseguir 18 puntos, su aportación se quedó corta.

El alero Chris Webber aportó 14 puntos con siete rebotes y el suplente John Salmons anotó 13 tantos para los Sixers, que se quedaron con marca perdedora de 25-27 y como segundos de la División Atlántico.