Sustrae 57.000 euros y objetos antiguos del piso de su suegro

La confianza depositada en el novio de su hija le costó muy cara a Manuel Antonio C., concretamente 57.000 euros. El acusado, Amable Luis M. A., consciente de que su suegro quería realizar unas reformas integrales en la vivienda, en junio de 2002, se ofreció para gestionar todo lo referente a las obras. Manuel entregó a Amable diferentes cantidades de dinero para que éste fuese pagando a los proveedores. Sin embargo, los pagos nunca se realizaron y, meses más tarde, Amable desapareció.

Ayer, durante el testimonio en la Quinta Sección de la Audiencia Provincial de Cádiz, el acusado admitió los hechos y pidió perdón. Asimismo, justificó el delito de estafa y apropiación indebida alegando que se vio tentado porque en aquel tiempo era adicto a la cocaína y al juego. «Iba haciendo una bola con los diferentes pagos, la adicción me tenía fuera de mí. Perdí a la mujer que amaba, a mi familia y a todos los amigos que tenía. Era un desastre humano», reconoció al subir al estrado.

El afectado, Manuel Antonio C., admite que sospechó antes de la partida de Amable porque «las obras no avanzaban. Las puertas, ventanas y la tarima de madera todavía no habían sido instaladas. Luego, mi sorpresa fue mayúscula cuando los proveedores me dijeron que no había hecho ningún pago».

Manuel reconoce que, posteriormente, se percató de la desaparición de objetos antiguos que tenía en su casa, pertenecientes a la familia de su mujer. Amable ya fue condenado por otro delito de estafa.