Sanidad e Industria estudian una norma que obligue a fabricar tallas grandes de ropa
Según Consumo se trata de un «empeño personal» de la ministra Elena Salgado, cuyo objetivo principal sería combatir uno de los desencadenantes de la anorexia en jóvenes FACUA denuncia que en Cádiz los hombres «también sufren estos problemas» y que no existen leyes contra el problema, pero las empresas niegan que se veten ciertos tallajes
Actualizado: Guardar¿Tiene usted una talla 50 o superior en pantalones si es hombre o una 42 si es una mujer? Si la respuesta es afirmativa, sepa que tendrá muchos problemas para encontrar ropa de su talla en la mayoría de las tiendas de moda de las principales multinacionales que tienen establecimientos en la provincia. La globalización ha llegado a estas compañías, que, junto con la deslocalización, han optado por centralizar sus producciones que luego se reparten por todo el mundo, y que en muchos casos discriminan los tallajes más altos para ambos sexos.
Según ha podido saber LA VOZ, los ministerios de Industria y Sanidad han comenzando a estudiar de forma conjunta el problema, de manera que el objetivo es hallar la forma jurídica de obligar a las empresas a realizar tallas grandes. En la actualidad, según Facua, «no existe ninguna norma española ni europea al respecto», por lo que desde esta organización de consumidores se considera una «auténtica aberración» que los usuarios no puedan encontrar ciertas tallas simplemente porque son menos habituales. Todas las empresas consultadas por LA VOZ declinaron hacer comentarios o se limitaron a negar que se haga distinciones con las tallas.
Uno de los portavoces de Facua en Cádiz, David Cifredo, explica que pese a que no han llegado quejas a la asociación sobre este problema, se trata de un tema que les preocupa y que en su opinión produce dinámicas «que no son buenas para los jóvenes». «Es una situación desquiciada contra la que hay que actuar», advierten, al tiempo que critican a la Administración, a los establecimientos y sobre todo a las empresas que priorizan sus intereses económicos a los intereses de sus clientes. «Yo creo que no es lógico para las propias empresas que no hagan tallas grandes cuando existe una demanda clara», dice Cifredo, que apuesta por una intervención de las administraciones.
Críticas de Facua
Facua afirma que el asunto tiene varias facetas. Por un lado el de las tallas que directamente no se fabrican y por otro el de la escasez de unidades que se envían de las tallas grandes, que siempre son las primeras en agotarse. Se trata de un fenómeno que se agudiza en época de rebajas pero que ocurre durante todo el año.
Desde el Instituto Nacional de Consumo se reconoce que éste es un «empeño personal» de la ministra Elena Salgado, por lo que desde hace dos meses se está trabajando junto con el Ministerio de Industria para buscar una solución. De momento se trabaja despacio porque se trata de un problema «muy difícil y complejo». En Argentina existe un precedente ya que se quiso regular por decreto, pero hubo muchos problemas «por las quejas de los comerciantes».