PAN Y CIRCO

Afición

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Tienen razón los críticos deportivos que se han lamentado por el desastroso juego que el equipo cadista desarrolló frente al Sevilla, durante todo el encuentro del pasado sábado. Comprendo a los aficionados que han sentido ese cúmulo de sensaciones negativas, a los que han mostrado su decepción, su desilusión, su pena, su desesperación e, incluso, a los que han experimentado una profunda indignación. Estoy de acuerdo con el diagnóstico de quienes consideran que el hueco por donde se escapó toda la fuerza defensiva y por donde se esfumó toda la capacidad ofensiva de los amarillos estaba situado exactamente en el centro del campo. Ese vacío desolador dejó vendida a la defensa e hizo naufragar a la delantera. Es posible que el roto lo propiciara, precisamente, la fortaleza de un Sevilla cuyo entrenador, Juande Ramos, ante los problemas creados por las lesiones de centrocampistas natos, no tuvo más remedio que situar allí, como doble pivote, a Ocio, un futbolista que, como todos sabemos, es un contundente defensor. Incluso comprendo el dolor y la inquietud que experimentaron algunos cuando advirtieron que las gradas, tras el 2-0 se vaciaban rápidamente para evitar mayores disgustos o, quizás, para disfrutar ante la pantalla de TV contemplando el choque entre el Athletic y el Real Madrid. Pero, en esta ocasión, prefiero quedarme con las gratificantes imágenes de esos aficionados cadistas que, antes del partido, vivieron unas horas de amable confraternidad con los sevillistas, compartiendo papas aliñadas, tortillas y cerveza, y cantando al unísono tangos, pasodobles, cuplés y algunas sevillanas. Esta agradable estampa alcanzó aún mayor brillo cuando advertimos cómo las Brigadas Amarillas animaban a un equipo que, tras encajar el cuarto gol, daba muestras de abatimiento. Los entusiastas gritos dirigidos a Espárrago y a los jugadores, emitidos con mayor fuerza que otras veces, lograron que el equipo se sintiera acompañado y que, reconociendo sus fallos y la superioridad sevillista, recobraran los ánimos necesarios para reanudar los entrenamientos y para afrontar el próximo encuentro frente al compacto Osasuna.