La pasarela sube el listón de calidad con Jesús del Pozo, David Delfín y Amaya Arzuaga
Actualizado:La Pasarela Cibeles subió el listón de la calidad conjunta con los desfiles de la tercera jornada, que se movieron entre la elegancia de Jesús del Pozo, los trazos firmes a la hora de cortar de David Delfín y la originalidad de Amaya Arzuaga. El bilbaíno Miguel Palacio inauguró la sesión con una colección en la que predominan toreras y chaquetas cortas. Las hay adornadas con volantes o piel de pelo en las mangas, otras con pliegues en la espalda, en tela, astracán o punto.
Jesús del Pozo ha querido feminizar las prendas masculinas, como los trajes de chaqueta de pantalones amplios que quieren vestir a un mujer urbana con un toque dandy. Pero su fuerte fueron los vestidos, de volúmenes muy medidos, de corte imperio o talle alto cuyo cuerpo se adorna con frunces o drapeados.
El gallego Antonio Pernas dijo inspirarse en la modelo Kate Moss a la hora presentar un juvenil desfile con abundancia de falditas y vestidos mini. Estos últimos insisten en el corte imperio tan impuesto. Pantalones pitillo, shorts, y dominio de tonos crudos y pastel imperan en su colección, dirigida a las que no han rebasan los 30 años. La presencia de David Delfín siempre causa expectación. Esta vez hace alusión a los uniformes, desde los militares a los escolares y se atreve con la ley y iglesia. Las túnicas recuerdan a los abogados, y las puñetas de amplios abrigos tienen un aire sacerdotal, como los jerseys negros rematados con un toque blanco que se asemejan a los alzacuellos de los curas.
La burgalesa Amaya Arzuaga siempre es bien recibida en Cibeles desde que regresara a la pasarela madrileña hace más de un año. En esta ocasión la colección da la vuelta al tradicional esmoquin para convertirlos en originales abrigos con bien trazadas solapas que dejan al aire la espalda. Por primera vez presentó colección de mujer y hombre juntos. / M. R.