MILENIO

Salvo sorpresa

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los socialistas andaluces han decidido casi «in extremis» introducir en la reforma estatutaria la desmembración económica de los ayuntamientos de la comunidad, azotados, prácticamente sin excepciones, por la indigencia económica, el baile de tránsfugas y «conseguidores» de las inmobiliarias y los clientelismos políticos derivados de numerosas anomalías, olvidos interesados, sectarismos partidarios y la mera inclinación humana por la picaresca que desemboca en la corrupción y el enriquecimiento súbito.

Casi «in extremis», porque mañana debe obtener en la Cámara el proyecto un «salvoconducto» que permitirá finalmente el nacimiento de la reforma estatutaria consensuada hasta el día de hoy entre coaligados de izquierda (IUCA) y socialistas andaluces. Una especie de «rico panal» al que, salvo sorpresa notable, acabarán sumándose, con una u otra formula ecléctica, los «descolgados» PP y PA. Rectifica así la mayoría gobernante su primera posición al respecto que abogaba por una normativa general de la vida municipalista que llegara desde el Poder central, y, ahora, al contrario, esa modificación tendrá su espacio, con ventana a la pradera del sentido común, en el Estatuto 2006.

Porque en la política, como en el amor, ni la última palabra está dicha nunca ni las alianzas y «coincidencias» son «para toda la vida». Al contrario, no haya nada más perecedero que una posición política. Lo sabía muy bien el gran Toscano, el socialista presidente de la FAMP (el poder municipalista andaluz) que si bien no es un poder de ordeno y mando ejecutivo si posee influencias y, sobre todo, capacidad para meter presión en las salas de bandera de la casa socialista.

Ahora, bien, Chaves está en una moto, como muy crecido, y ayer se reunió en Lisboa con el compañero presidente de Portugal, el sosegado amigo de España, don Jorge Sampaio, un caballero que habla español sin acento, como el señor Acebes, para convencer al ilustre portugués a que se integrara en la Fundación de las Tres Culturas, que es un foro ilustre donde no se gana dinero pero sí influencias. La vida.