Andalucía traicionada
Actualizado:Desde que hace casi 25 años Andalucía conquistó el derecho a la autonomía plena, conquista que para el pueblo andaluz requirió la movilización de la inmensa mayoría de su gente y salvar la infinidad de obstáculos que muchos de los partidos centralistas nos pusieron, hasta el día de hoy, han sido muchos los cambios que ha experimentado nuestra tierra.
Estos cambios que se han operado en Andalucía, en el Estado, y en el conjunto de Europa, hacen necesario que nos dotemos de un nuevo Estatuto, de un nuevo marco estatutario que sirva de instrumento para que Andalucía consiga el desarrollo económico y social que nos iguale a los territorios más desarrollados de Europa.
Especialmente importante es el momento en el que afrontamos desde Andalucía esta nueva redacción del Estatuto Andaluz, ya que la reforma de los Estatutos de otros territorios del estado han convertido a esta legislatura en una legislatura constituyente, cuyos frutos permanecerán, y condicionará el modelo de Estado, durante mucho tiempo.
Nos encontramos, por lo tanto, en el punto en el que una reforma del Estatuto Andaluz inferior a la que se está realizando para Cataluña supondrá un freno a nuestras posibilidades y desarrollo futuro y hará de Andalucía un territorio de segunda, algo de lo que ya nos libramos hace casi 25 años.
La reforma del actual Estatuto de Autonomía de Andalucía sólo tiene sentido si nos brinda a todos la oportunidad de seguir avanzando en nuestra capacidad de autogobierno, convirtiéndose en instrumento para paliar las deficiencias del estatuto vigente. Es indispensable entonces que del Parlamento Andaluz salga un texto que contemple el máximo de competencias y de autogobierno que el marco constitucional permita, sin discriminación alguna respecto de cualquier otra comunidad, nacionalidad o nación del Estado.
Desde el Partido Andalucista hemos elaborado una propuesta, completamente articulada, de Estatuto de Autonomía para Andalucía; una propuesta con la que, desde el Partido Andalucista, planteamos una mejora considerable de las actuales competencias de Andalucía; mejoras que van encaminadas al desarrollo económico, al empleo, la creación de la caja de ahorros de Andalucía, las infraestructuras y las obras públicas, el agua -incluida la gestión integral de la cuenca del Guadalquivir-, el medio ambiente, la educación, la investigación, la seguridad ciudadana; además de mejorar el ejercicio efectivo de nuestras competencias, desde el convencimiento de que aumentando nuestra capacidad de decisión estamos mejorando el bienestar de los andaluces y andaluzas. Una propuesta de Estatuto con la que, desde el Partido Andalucista, pretendemos que se sitúe a Andalucía en un plano de igualdad con el resto de los territorios del Estado, incluida Cataluña.
Pese a la realidad política en la que nos encontramos, la importancia del momento y las necesidades de Andalucía, la actitud que el PSOE, y el señor Chaves, está manteniendo con respecto a la reforma de nuestro Estatuto de Autonomía es una clara traición a los intereses de Andalucía; el PSOE ha negociado con los nacionalistas catalanes que Cataluña sea considerada como nación; y nosotros nos preguntamos: si Cataluña es para el PSOE una nación, ¿qué es para el PSOE Andalucía?
Desde el Partido Andalucista exigimos para Andalucía el mismo trato que el Congreso de los Diputados esté dispuesto a darle a Cataluña, ni más ni menos: el mismo. Y si Cataluña es considerada nación, Andalucía también debe serlo.
En primer lugar por nuestra historia, cultura e identidad como pueblo; y en segundo lugar porque los territorios que en sus Estatutos se definan como nación, en el marco de un Estado plurinacional como el que tenemos, son los que van a gozar del máximo nivel de autogobierno y de las máximas competencias; y Andalucía no está en disposición de renunciar a esto, que sería lo mismo que renunciar a su futuro.
Otra de las cuestiones que nos obligan a los andalucistas a denunciar la traición que se está cometiendo contra Andalucía en favor de Cataluña es la que se refiere a la deuda histórica.
El PSOE no sólo ha reconocido una deuda que, supuestamente, el conjunto del Estado mantiene con Cataluña, sino que la ha cuantificado y está dispuesto a fijar los plazos para pagarla; mientras que para Andalucía la deuda histórica, que sí refleja nuestro Estatuto desde hace 25 años, no están dispuestos ni a cuantificarla.
Es una vergüenza que el PSOE, en sólo 6 horas, haya acordado la cuantía y el pago de una deuda con Cataluña que es ficticia, que no existe; y en Andalucía, después de 25 años, no sólo no han sido capaces de pagarla, sino que no han querido ni cuantificarla; en Andalucía nos hemos llevado 40 años en los que hemos ido incrementando la deuda, y sufriendo las carencias de infraestructuras, y 25 años esperando a que el PSOE cumpla el Estatuto de Andalucía y ahora ese PSOE quiere vender a Andalucía para seguir manteniendo el poder en Madrid y su poltrona en Cataluña.
Desde el Partido Andalucista estamos exigiendo que se cuantifique y se pague, de forma inmediata, la deuda que el Estado mantiene con Andalucía por los 40 años de dictadura, y que, de la misma forma, se cuantifique y se comprometa el pago de la deuda que el Estado mantiene con Andalucía por la falta de inversiones y desequilibrios producidos durante los últimos 25 años.
Los andaluces no queremos ser más que nadie, ni que se nos dé más que a nadie; pero desde el Partido Andalucista no vamos a permitir que Andalucía sea menos que el resto del Estado, no vamos a consentir que Andalucía sea tratada como un territorio de segunda mientras que a Cataluña le ponen la alfombra roja; y tampoco vamos a tolerar que se nos dé un trato injusto en lo que al reparto de los dineros y las inversiones del Estado se refiere.
El PSOE se está convirtiendo en la UCD de la transición y está vendiendo a Andalucía por el plato de lentejas del gobierno de Cataluña y su mantenimiento en la poltrona de Madrid. El PSOE se ha convertido en el gran traidor de Andalucía.