Berizzo asume sus errores y entiende que «haya cambios en el equipo»

Para el periodista y el aficionado en general es una delicia escuchar a Eduardo Berizzo. Sosegado, tranquilo y con mucho que contar, es toda una enciclopedia futbolística. Parece que ya ha vivido todas las situaciones por las que está pasando el equipo amarillo, rechazando de forma rotunda esa expresión tan fea de estar de vuelta de todo con la que se acusa a los veteranos. A fuerza de trabajo y permaneciendo en silencio, logró hacerse con un hueco en el titular, donde destacó por su solvencia. No obstante, el pasado sábado ante el Sevilla firmó su peor actuación con la camiseta cadista, y el equipo se resintió de tal manera que acabó goleado.

Ayer no pudo entrenar por unas molestias en la rodilla. «No es nada grave, sólo necesito reposo. Los años no pasan en balde», bromea. Eso sí, estuvo en El Rosal y respondió a las preguntas de la prensa. Lo más sorprendente es que no puso paños calientes a su actuación de la jornada anterior y entonó el mea culpa. «Cuando un equipo recibe cuatro goles es que defensivamente ha sufrido. He tenido errores puntuales, sobre todo en el primer gol. Hay que asumirlo y es de honesto aceptar las críticas por los errores que he cometido».

Por eso, entendería que el técnico cadista introdujera cambios para el próximo encuentro ante Osasuna. «Claro que los entiendo, aunque aquí siempre hubo rotaciones pues el equipo está propenso a eso. Es un conjunto muy equilibrado en el que no existen diferencias pues el bloque está por encima de los nombres propios. Esta semana, si lo exige la filosofía pues que cambien los nombres».

El central argentino quiere olvidar ya el encuentro ante los hispalenses. «Los primeros días está uno con bronca pero ya se está pasando. Habrá que analizar lo que hicimos mal y minimizar el margen de error. Lo más importante es no dudar porque los malos resultados merman la confianza. Y pensar que esto es una maratón y todavía vamos por el kilómetro 23».

La dificultad de Carranza

El Cádiz sólo ha cosechado nueve puntos en su estadio. Es algo que le duele a Berizzo. «Me gustaría ganar mucho más, pero el problema es que ya no somos la sorpresa de la Liga. Nos conocen muy bien y no sorprendemos. Ya pocos rivales ponen la pelota en juego en Carranza». Tampoco lo hará el Osasuna, «un equipo complicado y con un planteamiento muy difícil de parar. Está muy equilibrado, con un entrenador inteligente, pero es el partido ideal para conseguir los tres puntos».

De su repaso no se salvó la afición cadista, a la que elogió. «No dolió su actitud. La responsabilidad del equipo es ofrecer lo que el aficionado quiere ver. Si no, tiene todo el derecho a manifestarse. De todas formas, aquí existe una comunión entre equipo y afición como pocas en el mundo».