Condenado a 37 años un hombre que abusó sexualmente de cuatro de sus sobrinas

La Audiencia de Las Palmas ha condenado a 37 años de prisión a un hombre que se aprovechó sexualmente de cuatro de sus sobrinas menores de edad, dos de ellas bajo la amenaza de un cuchillo por el agresor, quien durante 15 años prolongó esta situación, iniciada en 1987 cuando la más pequeña tenía entre 9 y 10 años.

Según la sentencia hecha pública hoy, el agresor Antonio Mendoza Santana deberá cumplir una pena de 14 años de prisión por cada uno de los dos delitos continuados de agresión sexual con penetración que cometió, otra de siete años por un delito continuado de abuso sexual sin acceso carnal, y otros dos años por un delito de abuso sexual.

Al acusado, además, se le ha prohibido aproximarse o comunicarse con las víctimas durante un plazo de cinco años tras cumplir la condena, y deberá indemnizar a sus sobrinas con la cantidad total de 33.000 euros. La situación se descubrió después de que la última de las sobrinas que fue sometida a los deseos sexuales del tío comunicara en 2002 a su hermana M.C.M.S., de 28 años entonces y mayor que las otras cuatro, que su tío abusaba de ellas.

Este además llevaba viviendo desde 1998 en el domicilio de las sobrinas, tras ser acogido por su hermano. Según los hechos probados, el hombre se aprovechó de su sobrina M.I.M.S. cuando la menor, que tenía entre 9 y 10 años, acompañó a su tío a su domicilio de la capital grancanaria, donde la sometió a tocamientos vaginales y amenazó con un cuchillo para que le hiciera felaciones, que logró al menos en tres ocasiones, entre otras acciones.

Así mismo, cuando la menor cumplió 11 años la penetró vaginalmente en dos ocasiones, también en su domicilio de la capital grancanaria. Posteriormente, se aprovechó de su sobrina E.M.S., de 8 años, con tocamientos que se produjeron en el domicilio del tío y de la menor, así como en su vehículo, cuando se quedaba a solas con ella, señala la sentencia.

Abusó de la tercera sobrina, R.M.S., cuando también tenía de 8 años, con tocamientos que se prolongaron hasta que cumplió los 15 años, periodo en el que, al menos en dos ocasiones, el acusado la amenazó con matarla con un cuchillo para vencer cualquier resistencia de la víctima. También hizo lo mismo con su sobrina L.M.S. cuando alcanzó los 8 años. En principio, sometió a tocamientos vaginales con ropa a la menor y después se produjeron por debajo de la ropa a partir de que la menor cumplió los 11 años, en que además consiguió que su sobrina le hiciera felaciones bajo la amenaza de un cuchillo hasta que alcanzó los 13 años. El acusado entonces se trasladó al domicilio de su hermano acosando a L.M.S. y casi todas las noches la sometía a tocamientos hasta 2002, indica la sentencia.