Una estufa peligrosa

Los vecinos del edificio Alcoba, en la sanluqueña calle del mismo nombre, desayunaban ayer con el miedo metido en el cuerpo. Pocos minutos antes de las nueve de la mañana, una joven huía del primer piso del bloque envuelta en una toalla pidiendo ayuda. Una estufa que la mujer dejó encendida en su dormitorio mientras tomaba una ducha provocó un incendio que obligó a casi la totalidad de los vecinos a abandonar sus viviendas. «Ha sido un gran susto para todos, no tenemos que lamentar ninguna víctima o herido pero hay muchos daños materiales sobre todo los que ha sufrido la dueña de la casa» explica Mari Carmen, vecina del inmueble. «Ella era una chica recién casada que tenía un piso precioso que ha quedado totalmente destrozado» agrega la vecina. «Nada más salir de su casa, se desmayó a causa del humo, pero luego la trajimos a mi piso y aquí se vistió y recompuso un poco hasta que llegaron los bomberos», concluye.