Se reanuda el juicio contra Sadam entre insultos e interrupciones
«Usted no es nadie. Es una vergüenza. Me han obligado a venir aquí», espetó al juez el ex mandatario iraquí
Actualizado:Insultos e interrupciones fueron las notas predominantes en la reanudación este lunes en Bagdad del juicio contra el ex dictador Sadam Husein y siete mandatarios del antiguo régimen por la matanza de decenas de chiíes en una operación al norte del país en 1982.
Los procesados hicieron ver al magistrado su malestar por estar en la sala en contra de su voluntad y en ausencia de sus abogados.
Escoltado por guardias, Sadam Husein, que mostraba un ejemplar del Corán en la mano, gritó: «Abajo los traidores. Abajo Bush. Viva la umma (comunidad musulmana)». «Usted no es nadie. Usted es una vergüenza. Me han obligado a venir ante este tribunal. Ejerza su prerrogativa y júzgueme en mi ausencia», espetó el antiguo dictador iraquí al presidente del tribunal.
El alboroto y el desorden reinaban en la sala. Barzan al-Tikriti, medio-hermano del presidente derrocado, se enfrentó a los guardias, que lo obligaron a sentarse. «No quiero estar aquí. Larga vida a Irak. Tu virilidad es de vergüenza. Eres un juez militar», gritó Al-Tikriti, que se sentó en el suelo dando la espalda al tribunal.
«Vamos a actuar según las normas y no toleraremos los discursos políticos ni las trabas que ustedes ponen para impedir la correcta marcha del tribunal. La corte aplicará la ley a todos aquellos que intentan sabotear su misión», afirmó el presidente del Alto Tribunal Penal, Rauf Rachid Abdel Rahman.
«Esto es un juego»
En ausencia de los abogados, que decidieron boicotear la sesión, el procurador general, Jaafar al-Mussaui, sugirió al juez que preguntara a los acusados si aceptaban abogados de oficio. «Queremos los nuestros», respondió Barzan al-Tikriti. El presidente del tribunal volvió a formular la pregunta, que fue igualmente respondida por Sadam. «Ellos, al igual que Barzan, han sido agredidos ante ustedes en la sala. Esto no es un tribunal, esto es un juego», añadió.
«Libérenme y me comprometo por escrito a asistir a todas las sesiones del tribunal para defender mi honor. No teman que aproveche para unirme al partido Baas», agregó Sadam Husein señalando con el dedo.
A continuación, los procuradores leyeron los 23 testimonios escritos. «¿Por qué tienen los testigos el derecho a hablar de política que ustedes nos niegan a mí y a mis co-acusados?, preguntó el antiguo dictador.