El Zaragoza visita a un Madrid que vive entre la realidad y el deseo

Sentimientos y colores al margen, los hechos son incontestables y demuestra que el poder, la fuerza, la grandeza, la leyenda y la repercusión mediática del Real Madrid no encuentran parangón en el mundo. Si no es por esos atributos, sería imposible entender la enorme expectación que, pese al histórico 6-1 de La Romareda, ha generado el choque de vuelta de semifinales de la Copa del Rey que enfrentará, hoy martes, al equipo blanco con el Zaragoza, en el Santiago Bernabéu (19,00 horas, PPV).

En condiciones normales y si de cualquier otro equipo se tratase, este duelo sólo sería un trámite que hay que cumplir por exigencia del calendario. Sin embargo todos, del primero al último, admiten que el reto es difícil, pero añaden que, por historia, por leyenda y por pasado, la remontada es posible. «Soñamos con una noche grandiosa. Tenemos un excelente equipo, con gran calidad y extraordinaria motivación, y creo que es muy posible la remontada. Hay aspectos futbolísticos no controlables, pero observo síntomas muy positivos. En Zaragoza cometimos errores muy graves, pero no se puede olvidar lo que estamos haciendo. Ganos 4-2 al Sevilla y 4-0 al Espanyol y ahora sólo nos falta un poquito más. Moriremos en el terreno de juego, es nuestra obligación», sentenció ayer el técnico Juan Ramón López Caro, quien alabó los progresos del gran capitán pero prefirió no arriesgar y dejó a Raúl fuera de la convocatoria.

Conjurados para todo

Tres meses después de caer lesionado en su rodilla, el delantero aún no está para estos trotes, aunque sí ha contribuido a la conjura del vestuario en busca del milagro, ya que el Real Madrid jamás ha remontado cinco goles en contra. Sí superó sendos 4-0 adversos ante Betis y Las Palmas, en 1947 y 1975, respectivamente, y dos 3-0 encajados ante el Barcelona y el Athletic, en las ediciones del torneo del K.O. de 1943 y 1960.

López Caro, quien no modificará su dibujo tipo -«la personalidad, el patrón y la forma nunca se cambiarán», aseguró-, prescindió en la lista de convocados de los centrales Mejía y Pavón y no podrá contar con los lesionados Helguera y Pablo García. El uruguayo estará aproximadamente un mes y medio de baja, tras confirmar la resonancia magnética que sufre una rotura parcial del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda provocada por la dura entrada de Urzaiz. Sí podrán actuar Guti y Roberto Carlos, aunque el primero tiene el tobillo tocado y el defensa se queja de dolores en la espalda.

Salvo la ausencia obligada por lesión de Savio, el Zaragoza llega con todo, sin guardarse nada pensando en la final. El entrenador maño cree ciegamente en su gente, en el espléndido momento del Zaragoza, pero no se fía para nada del Real Madrid.