Estalla en Navarra junto a una discoteca una furgoneta con más de 30 kilos de explosivos
Las Fuerzas de Seguridad no descartan que los autores de la colocación de la furgoneta-bomba hayan venido de Francia
Actualizado: GuardarUna furgoneta bomba ha estallado esta noche en la discoteca La Nuba de la localidad navarra de Urdax con una cantidad "importante" de explosivos que, según una primera impresión de los especialistas, podría contener entre treinta y cuarenta kilos de explosivo. Las fuentes de la investigación han precisado que, no obstante, la cantidad exacta no podrá determinarse hasta que se analicen los restos del explosivo y de la furgoneta, de marca Renault.
Tampoco se evaluarán los daños materiales causados en la discoteca hasta mañana, con la luz del día, aunque, según han adelantado, éstos son "cuantiosos". La discoteca, que en el momento de la explosión se encontraba cerrada ya que al parecer solo abre al público los fines de semana, era propiedad del empresario Peio Martikorena, fallecido el pasado 3 de febrero y que en el 2004 fue elegido Empresario del Año en Navarra.
El local se encuentra en el centro comercial de Dantxarinea, al lado izquierdo de la carretera nacional N-121-B, aunque la explosión causó alarma entre todos los vecinos de esta pequeña localidad navarra, de 387 habitantes y situada en el límite con Francia. Uno de ellos calificó de "impresionante" el ruido provocado por la explosión y destacó también la columna de humo que se produjo.
La explosión ha tenido lugar a las 20 horas en la discoteca La Nuba cuando la zona se encontraba acordonada, ya que tras la recepción del aviso de ETA en la central de la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Guipúzcoa, sobre las 19.10 horas, se trasladaban al lugar efectivos de la Guardia Civil y especialistas en desactivación de explosivos, cuya prioridad fue en un primer momento el desalojo del lugar.
Las Fuerzas de Seguridad no descartan que los autores de la colocación de la furgoneta-bomba hayan venido de Francia para cometer esta acción y regresar inmediatamente al país vecino. Fuentes de la lucha antiterrorista señalan que ésta es una de las hipótesis que manejan los especialistas, quienes la ven como viable porque el lugar donde ha explotado el artefacto está a escasos metros de la frontera francesa. No obstante, las mismas fuentes no descartan otras hipótesis, al igual que otras fuentes de la investigación que manejan la posibilidad de que ETA cuente con algún tipo de infraestructura en Navarra.
Sexto atentado de ETA en lo que va de año
Este es el segundo atentado que ETA perpetra en pocos meses contra una discoteca de Navarra después del registrado el pasado 21 de diciembre con una furgoneta bomba contra la discoteca Bordatxo, en Santesteban, que sufrió cuantiosos daños materiales. En aquella ocasión la explosión fue asimismo anunciada a la DYA de Guipúzcoa por un comunicante que también dijo hablar en nombre de ETA. Además, se trata del sexto atentado de la banda terrorista en lo que va de año.
El pasado día 2, un artefacto compuesto por entre 10 y 15 kilos de explosivo estalló de madrugada en las oficinas centrales de Correos en Vizcaya, ubicadas en el polígono Lezama-Legizamon de Etxebarri, sin causar heridos. El primer atentado de ETA en 2006 tuvo lugar el pasado 5 de enero, cuando dos artefactos estallaron en el Parador de Sos del Rey Católico (Zaragoza), que se encontraba cerrado por vacaciones, y causaron daños materiales. Uno de los explosivos estaba colocado en uno de los accesos al hotel y el otro en un repetidor situado a unos quinientos metros del complejo hotelero.
El 26 de enero, también explotaron otras dos bombas en dos lugares distintos: una con entre 3 y 5 kilos de explosivo en una oficina de Correos en Murguía (Alava) y otra con unos quince kilos en los juzgados de Balmaseda (Vizcaya). Tres días después, el 29 de enero, un ertzaina sufrió heridas leves como consecuencia de la explosión de una bomba colocada en la oficina del INEM del barrio bilbaíno de Santutxu que, además, produjo importantes daños en el lugar. Un vecino alertó a la Ertzaintza de la existencia de una mochila sospechosa que tenía una pequeña nota que ponía "peligro, bomba". Los policías acordonaron la zona y al explotar el artefacto causó heridas al agente.