Luces y sombras

El polígono de El Trocadero es la zona que mejor representa el abandono al que están sometidas las grandes vías de acceso de la ciudad. Un polígono que acoge gran parte de la economía de la ciudad con importantes empresas como Airbus o Delphi.

Circular por la CA 611, más conocida como la carretera de Airbus, se ha convertido en un suplicio para los trabajadores del polígono. Una vía repleta de socavones, desniveles, un pésimo asfaltado en fin, cuyas malas condiciones se reproducen en épocas de lluvias como las que han pasado recientemente.

Quiénes más lo sufren son los propios trabajadores de las distintas empresas ubicadas en El Trocadero. Uno de ellos es José Ángel Cornejo, de Andamios Atlántic Sur. Este conductor destaca los problemas en la suspensión de los vehículos, pinchazos y el deterioro de las cubiertas como los principales problemas que se encuentran ante el mal estado del pavimento.

Precisamente debe recoger una furgoneta del taller Neumáticos Río San Pedro, cuyo volumen de trabajo siempre está al máximo. Según Luis Jurado en el año que lleva al frente del negocio son varios los clientes que han acudido al taller por «la pérdida del dibujo de la llanta». Un problema que podría provocar graves consecuencias, puesto que los vehículos perderían agarre sobre el asfalto.

Alfonso Rodríguez, gerente de la empresa de aislamientos Korus, criticaba que «los boquetes han existido siempre y nadie hace nada por arreglarlos». Uno de los inconvenientes más comunes es la masiva presencia de tornillos en el pavimento, que se incrustan en los vehículos y degrada los neumáticos.

Aparte hay que contar con la falta de señalización en el polígono, lo que convierte sus calles en un verdadero peligro de tráfico. De ello pueden dar fe los operarios de la gasolinera BP, quiénes aseguran que la rotonda situada enfrente de la estación de combustible, se han producido ya «varios choques» aunque sin importancia.