IÑAKI PERURENA HARRIJASOTZAILE

«Siempre estoy abierto a nuevos retos»

El veterano levantador de piedras es uno de los concursantes del programa de Antena 3 '¿Cantas o qué?'

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Sostiene Iñaki Perurena , de 49 años, que su ilusión es envejecer levantando piedras. Es un sentimiento que lleva dentro desde muy joven, aunque se gana la vida con el ganado y la carnicería. Y el gancho de su expresividad le ha relacionado también con la televisión. Lleva diez años en la serie de Euskal Telebista Goenkale y ahora intenta no quedar mal en ¿Cantas o qué?, el concurso de Antena 3 en el que nombres conocidos procuran no desentonar, la mayoría con infructuosos resultados. Se toma esta última actividad con humor. Ni las piedras y ni la televisión son su fuente profesional de ingresos, pero disfruta mucho.

-¿Qué le ha llevado a intervenir en este programa?

-Siempre he dicho que estoy abierto a nuevos retos. Llevo los últimos años en la serie de Euskal Telebista y cuando empecé me preguntaron qué hacía un levantador de piedras como actor. Eso me dio que pensar. Intenté hacerlo lo mejor posible y si todavía sigo en la serie es porque me lo he currado. Algunos se llevarán las manos a la cabeza cuando me vean en ese ambiente pero yo me hice dos preguntas: ¿por qué no? y ¿por qué sí? Al final salió lo último.

-¿Cuál es su música favorita?

-No tengo favoritas en especial, quizá me guste más un ritmo tranquilo, por la edad. Sí canto muchas veces una canción de Luis Mariano que escuché siendo un chaval, un tema que cantaba a su madre en euskera.

-Canta, actúa se ve que tiene inquietudes artísticas. ¿Cómo surgió su vinculación con la pequeña pantalla?

-No sé, quizá porque me hacían muchas entrevistas como levantador de piedras, y veían que hacía muchas bromas. Estuve presentando un programa y después me propusieron muchas cosas. Y en la serie estoy muy a gusto.

-¿Qué programas le gustan de la televisión?

-No tengo tiempo para verla porque llevo un calendario muy apretado entre preparar los guiones de la serie, la carnicería e intentado hacer el museo de la piedra con mi hijo, que sigue mi trayectoria. Tengo que leer mucha Historia para realizar las esculturas porque es muy importante en esta era moderna tener conocimiento de la realidad de cada pueblo. Además, sigo levantando piedras.

-¿Cómo ha visto evolucionar a su pueblo en estos treinta años levantando piedras?

-Le he visto cambiar al son que nos tocan otros, porque no hay más remedio.

-¿Levantar piedras es sólo un reto físico?

-¿No, que va! Si solo fuese un reto físico, hace años que lo habría dejado. Es mucho más. Cada uno tiene un prisma a través del cual ve la vida y para mí la piedra es una referencia desde donde veo la vida. ¿Cómo es la vida? Un río que va por su cauce y con muchas presas de retención, aunque el agua sigue fluyendo. A través de la piedra se puede dar lectura a la historia de un pueblo.

-Usted es fuerte físicamente. ¿Y emocionalmente?

-Emocionalmente, mi mujer es mucho más fuerte que yo.

-¿Se mantendrá la tradición del levantamiento de piedra?

-Todo está marcado políticamente. Yo me he convertido en el mecenas de mi hijo porque no se puede vivir de esto. En el Plan ADO se dan becas para participar en Olimpiadas, pero nosotros no existimos. Pero mi hijo y yo seguimos con demostraciones en las que él levanta las piedras más grandes y yo las más ligeras, con características más difíciles. Explicamos las características de cada piedra e intentamos que no sea sólo una demostración de fuerza sino algo didáctico.

-¿Ha hecho de la televisión una profesión?

-Nunca lo he pretendido. Mi padre me abrió camino para tener ganado y una carnicería. Mi hijo me ayuda con la carnicería, entrena y colabora a contar la historia de nuestro pueblo a base de piedras con el museo que estamos poniendo en pie. Pasar por la televisión puede enriquecer y a lo mejor tendré muchas anécdotas para contar a mis nietos. Es bonito, disfruto, y estoy conociendo a gente majísima.