La alianza mayoritaria chií vuelve a apostar por Al-Yafari como primer ministro de Irak
El actual jefe de Gobierno sólo obtuvo un voto más que su rival en los comicios internos
Actualizado: GuardarTras el desacuerdo inicial, los chiíes conservadores que vencieron en las elecciones legislativas de diciembre, la Alianza Unida Iraquí (AUI), consiguieron ayer disipar las diferencias y eligieron al actual primer ministro de Irak, Ibrahim al-Yafari, como candidato a volver a ocupar el cargo. Todo indica que se convertirá en el primer jefe de Ejecutivo no interino del país del Golfo desde la caída del régimen de Sadam Hussein.
En la reunión para designar a su candidato a la jefatura de Gobierno, Al-Yafari obtuvo 64 votos a favor, frente a los 63 de su rival, el actual vicepresidente, Adel Abdel Mahdi, según un dirigente de la AUI, Sami Askari. Hubo dos papeletas en blanco y un diputado estuvo ausente. Tras el triunfo de la alianza chií en los comicios de enero de 2004, Al-Yafari fue nombrado primer ministro por primera vez.
Según la Constitución, el Parlamento debe reunirse en el plazo de dos semanas y elegir el nuevo consejo presidencial, integrado por el jefe del Estado y los dos vicepresidentes. El órgano nombrará entonces formalmente al primer ministro del grupo parlamentario con mayor representación en la Cámara legislativa.
Con 130 escaños, la AUI y el grupo Risaliun -próximo al dirigente radical chií Moqtada al-Sadr- constituyen el mayor bloque de la Asamblea, pero no alcanzan la mayoría absoluta de los 275 escaños. El grupo que reúne a diputados próximos al antiguo primer ministro Iyad Alawi y los parlamentarios suníes cuentan con 80 escaños y la Alianza Kurda, con 53.
Y una vez nombrado, el nuevo primer ministro dispondrá de un mes para formar su Gobierno, que debe obtener la confianza del Parlamento por mayoría absoluta.
Al-Yafari, que había pasado veintitrés años en el exilio antes de regresar a Irak en 2003, cuando Estados Unidos invadió el país, es el líder del Partido chií moderado Ad Dawa, al que se afilió en 1966, y una de las principales fuerzas de la AUI.
Sadam no está en huelga
La supuesta huelga de hambre de Sadam Hussein y de los otros siete acusados en el juicio que se sigue contra ellos en el Alto Tribunal Penal de Bagdad fue anunciada en un primer momento por el abogado jordano Zyad Nadjauni. Sin embargo, poco después salió al paso Jalil Dulaimi, el jefe del equipo de defensa del sátrapa. «Las informaciones sobre una huelga de hambre del presidente (depuesto) y de sus colaboradores no tienen fundamento», dijo.
El proceso de Sadam Hussein debe reanudarse hoy. El ex dictador está acusado junto con siete antiguos ayudantes de la matanza de 148 personas a raíz de un atentado contra su cortejo presidencial en 1982 en la localidad de Dujail, en el norte de Bagdad. La última audiencia del juicio se celebró el día 2 en ausencia de los ocho imputados y de sus abogados, quienes exigieron la revocación del juez Rauf Rachid Abdel Rahman como condición para regresar.
Por otra parte, la violencia en Irak no cesó durante el fin de semana. Diez personas, entre ellas un bebé de 18 meses, perdieron la vida y cerca de veinte resultaron heridas en una serie de ataques perpetrados en Bagdad y en otras localidades del país del Golfo, según informaron ayer fuentes de la seguridad.
En uno de los incidentes, un kamikaze detonó el cinturón de explosivos que portaba cerca de una comisaría de policía, en el sur de la capital iraquí, y acabó con la vida de dos miembros de los comandos del Ministerio del Interior.