Jerez

Un nombre peculiar

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El origen del nombre del Puente de La Guareña está vinculado con la historia negra de la aristocracia local de Jerez.

Según la tradición oral de los mayores del lugar, rayana incluso en la leyenda, una mujer procedente de un pueblo llamado Guaro y que ejercía de matrona se estableció hace un par de siglos junto a un antiguo puente de piedra, que aprovecha actualmente la conducción de aguas del Tempul para cruzar un arroyo, que recibe el mismo nombre que esta barriada rural.

La misma leyenda narra que los señoritos de Jerez que intimaban en demasía con su servicio tomaron por costumbre enviar a esta guareña a sus criadas encintas para que parieran sus bastardos.

La guareña se encargaba de traerlos al mundo e incluso de criarlos. La expresión «Anda a llevarla al Puente de la Guareña» se quedó anclada en el imaginario colectivo y dio nombre, según la tradición, a esta barriada.