Enel pujará por todos los activos sobrantes de la fusión de Gas Natural con Endesa
Las opciones reales de la eléctrica italiana, controlada en un 68% por el Estado, pasan por luchar con Unión Fenosa y EDP por una parte minoritaria
Actualizado:La multinacional italiana Enel, segunda eléctrica europea por capitalización bursátil, anunció ayer de manera oficial que ya ha entrado en la puja por todos los activos que deberá vender Gas Natural si se fusiona con Endesa, como adelantó hace pocos días su consejero delegado, Fulvio Conti. En la cartera dispone de 15.000 millones de euros para esta y otras inversiones en Europa, aunque pueden resultar insuficientes para esta operación, no por el dinero sino porque el acuerdo entre Iberdrola y la compañía gasista parece cerrado, sólo a falta de que los bancos contratados establezcan un precio. Pero Enel, propietaria desde enero de 2002 del quinto operador eléctrico español (Viesgo, por el que pagó 2.147 millones de euros), no va a arrojar la toalla con facilidad.
En una nota oficial enviada ayer a los medios de comunicación, la compañía pública italiana de energía y telecomunicaciones destaca que su propuesta tiene un «elemento diferenciador» sobre el resto, incluida la que haya hecho la eléctrica de origen vasco. «Estamos en disposición de realizar de forma inmediata un desembolso de capital que cubra el coste de la venta de estos activos -advierten sus responsables-, debido a lo equilibrado de nuestro balance y a su fortaleza financiera».
Conforme a las limitaciones impuestas por el Gobierno en su autorización a la OPA de Gas Natural sobre Endesa, la empresa resultante podría obtener unos 10.000 millones de euros a través de los activos que debe vender. Esta cantidad, que Enel dice poder asumir en dinero -y no en acciones ni en otro tipo de bienes- en el corto plazo, supondrá un cierto desahogo para los requerimientos de inversiones que habrá de realizar en el mercado regulado, así como a reducir su deuda financiera neta (que podría rondar los 4.500 millones).
Pero los expertos estiman que las posibilidades que Enel tiene de arrebatar los activos comprometidos con Iberdrola son «bastante escasas».
Creen que el pacto entre la eléctrica vasca y Gas Natural «va más allá de lo financiero», y que los cinco meses de dura controversia transcurridos desde el anuncio de la OPA el pasado 5 de septiembre sólo han servido para «reforzar» esos lazos. De este modo, y teniendo en cuenta que el Ejecutivo siempre ha defendido la creación de un «campeón» empresarial nacional, más aún si es en el sector energético, parece casi imposible que se rompa ese compromiso previo.
Competidoras
Así las cosas, lo más probable es que Enel, controlada en un 68% por el Estado italiano, tenga que luchar con Unión Fenosa y EDP por la parte minoritaria del pastel. El Gobierno ha establecido que la venta de los activos sobrantes de Endesa-Gas Natural se haga en dos fases, pero sin distinguir los de una y otra empresa. En la primera se venderían contenidos por valor de 2.800 megavatios de potencia eléctrica (centrales de ciclo combinado, carbón, fuel e hidroeléctricas), en un paquete que parece destinado a Iberdrola, con la que la gasista pactó el traspaso de 3.100 megavatios.
El resto de los activos, hasta los 4.500 megavatios que está previsto salgan al mercado, quedarán sujetos a libre subasta. Unión Fenosa, controlada por la constructora ACS, era hasta ayer el principal aspirante para adquirirlos, sobre todo tras las criticas lanzadas desde la portuguesa EDP a todo el proceso de la OPA.
La irrupción en primera plana de Enel, que dice cumplir «al detalle» las condiciones fijadas por el Ejecutivo y no acarrear ningún problema de competencia para el sector (a pesar de ser un operador extranjero, y de carácter público), puede cambiar esa situación. La empresa italiana tiene, a través de Viesgo, una cuota del 4 por ciento en el mercado español y confía en duplicarla.