Sharon, operado de urgencia para evitar una necrosis en el estómago
El estado del primer ministro es crítico, pero los médicos descartan un desenlace inminente
Actualizado:Los cirujanos intervinieron ayer de urgencia a Ariel Sharon y le extrajeron 50 centímetros de intestino grueso en una nueva operación que complica el estado del primer ministro israelí, quien sigue internado en el hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén, donde ingresó el 4 de enero tras sufrir una hemorragia cerebral.
Después de la intervención, el doctor Shlomo Mor Yosef, director general del centro, manifestó que la situación de Sharon es «crítica», aunque no existe un «peligro inmediato» y nada indica que pueda fallecer en las próximas horas. A su juicio, la gravedad del político no se deriva tanto de la operación que se le practicó ayer como del estado de inconsciencia permanente en el que se encuentra desde que se inició la crisis hace 39 días y del que es más difícil que salga cada día que pasa.
La operación de ayer se prolongó durante cuatro horas y se inició después de que una tomografía computada revelara que había disminuido peligrosamente el suministro sanguíneo en el estómago del paciente. Los médicos dictaminaron que se había iniciado una necrosis, es decir muerte de las células, un proceso peligroso que, en su opinión, ponía en peligro la vida del jefe del Gobierno, un riesgo que desapareció una vez Sharon pasó por el quirófano.
Una mala señal
Mor Yosef subrayó que la complicación estomacal «no es una buena señal», aunque es común en los enfermos que se encuentran en coma. La operación fue relativamente simple y no entrañó ningún peligro, recalcó. Por el momento, Sharon será alimentado por vía intravenosa, pero los médicos confían en que más adelante podrán colocarle de nuevo un tubo en el estómago. El problema intestinal «nos conduce varios pasos atrás en su tratamiento», comentó el doctor. El primer ministro ha sido trasladado ya desde el quirófano a la sala general de cuidados intensivos. Mor Yosef explicó que allí se le podrá atender mejor.
Por otra parte, un grupo de milicianos autodenominado Brigadas Al-Ahrar puso en libertad ayer al diplomático egipcio Husam al-Musli, secuestrado esta semana en la franja de Gaza. Sus integrantes exigían que el Gobierno de El Cairo ponga en libertad a todos los presos palestinos que mantiene retenidos en sus cárceles. Brigadas Al-Ahrar, desconocidas hasta ahora, probablemente están formadas por activistas desafectos de Fatah. Este rapto es su primera acción.