Se dispara la fiebre política
Actualizado:El Gobierno ha dicho ¿basta ya! al PP, y el PP ha replicado con una ¿basta ya! al Gobierno. Sube hasta niveles de ebullición la temperatura política. Ante la ofensiva popular contra el presidente Zapatero, acusado últimamente por el PP de estar pagando a ETA un precio anticipado, los ministros de Interior y de Justicia, Alonso y López Aguilar, informaron ayer en el Congreso a sus parlamentarios sobre la distancia, abismal según los socialistas, entre la realidad y las «mentiras» y «manipulaciones» mediante las que el PP instrumentaliza la lucha antiterrorista y cuestiona las instituciones del Estado democrático y de Derecho.
Más tarde, en rueda de prensa, Alonso recordó las más de doscientas detenciones de etarras desde que el PSOE llegó al poder, detenciones que han afectado muy negativamente a la cúpula dirigente de ETA y a su estructura militar. Añadió que al Gobierno no le agrada obviamente la excarcelación de terroristas por aplicación del Código penal del 73, pero que la política penitenciaria es continuista y se ajusta con exquisito respeto a las leyes y al principio de legalidad.
Según Alonso, el PP está apuntalando, con su actitud «innoble» e «infame», sus intereses partidistas. López Aguilar se mostró igualmente duro con la estrategia popular y, sobre las fabulaciones - realidades- en torno a la dimisión/cese del fiscal Fungairiño, precisó que la lucha antiterrorista no tiene el nombre de ningún juez o fiscal sino el de toda la judicatura, la fiscalía, la Policía, la Guardia Civil y la sociedad.
En los ambientes políticos, y en el del Congreso especialmente, se tenía ayer la impresión, aunque no unánime, de que, en efecto, el PP se había pasado de la raya, como se encargó de afirmar el ministro Alonso ante los periodistas. Pero no está habituada la dirección popular a replegarse ante resistencias tan bien articuladas como las que ayer desplegó el Gobierno socialista, por lo que se esperaba la inmediata reacción de cualquiera de los miembros de la troika que dirige los asuntos de Génova 13.
Y fue el secretario general del PP, Ángel Acebes, quien improvisó unos razonamientos defensivos para lanzarse al contraataque y afirmar que ha sido el presidente Zapatero quien se ha pasado de la raya. Según Acebes, Zapatero «se ha pasado de la raya del Pacto Antiterrorista a la raya del pacto de la negociación con ETA y, además, a través del pago de un precio político». Pero hay más, pues cuando el PP se dispara, adjetiva por todo lo alto, y Acebes calificó la actitud de Zapatero como «absolutamente innoble».
Se echa a veces de menos árbitros en la confrontación política, alguien capaz de impedir que se intente desviar la cordura hacia terrenos donde ésta desaparece. O alguien que obligase a cualquier político en estado altamente febril a tomar un antipirético. La reacción instantánea de Acebes saliendo al paso del contraataque del Gobierno, conducido ayer por los ministros de Interior y de Justicia, anuncia que la vida pública va a seguir en estado de ebullición, lo cual resulta especialmente desolador cuando lo que intenta inflamarse es la política antiterrorista.