Bush afirma que Al Qaeda planeó un ataque a Los Ángeles tras el 11-S
Un país asiático aliado impidió que terroristas se apoderaran de un avión para estrellarlo contra un rascacielos
Actualizado: GuardarSegún Bush, estos planes asesinos fueron abortados con ayuda de cooperación internacional y sirven como ejemplo de la determinación de Al Qaeda para volver atacar dentro de EE UU. Amenaza que según el presidente obliga a que los estadounidenses se mantengan en alerta y sin divisiones ante «un enemigo implacable y determinado» con alcance global. Petición que coincide con el inicio de las pesquisas parlamentarias sobre el controvertido programa de escuchas extrajudiciales.
Riesgo remoto
Aunque se supone que la conocida trama contra Los Ángeles nunca habría llegado a suponer un riesgo concreto o inminente, el presidente Bush explicó que en octubre de 2001, un mes después de los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono, el liderazgo de Al Qaeda a través del ahora capturado Khalid Sheik Mohammed «había puesto en marcha un plan para que terroristas secuestraran un avión comercial utilizando bombas-zapato para romper la puerta de la cabina y estrellar el aparato contra el edificio más alto de la costa oeste».
El trabajo de planificación habría sido asignado a un integrista llamado Nurjaman Riduan Ismudin, también conocido como Hambali, que actuaba como jefe de operaciones de Yemah Islamiya, filial de Al Qaeda en Asia responsable de atentados como los de Bali. La trama contemplaba la captación de varios jóvenes asiáticos, que después del 11-S hubieran generado menos sospechas que un grupo de árabes. Según Bush, Hambali reclutó varios simpatizantes entrenados en Afganistán y que se reunieron con Bin Laden.
Según el presidente, esta amenaza pudo ser desarticulada a comienzo de 2002 cuando una nación aliada del sudeste asiático detuvo a un miembro de Al Qaeda con conocimiento de la trama que habría llegado hasta la selección de terroristas, incluido un piloto, y la acumulación del dinero necesario para llevar a cabo esta segunda edición del 11-S. Gracias a esta colaboración, en el verano de 2003 también se logró en Tailandia la captura de Hambali.