La celebración del carrusel de coros de la Segunda Aguada está en el aire

Los comerciantes de la Segunda Aguada están cabreados con el Ayuntamiento y ayer aseguraban que, de mantenerse el cambio de fecha para el carrusel de la Segunda Aguada del sábado 25 de febrero al martes 28, es casi seguro que no participarían en su organización, tal y como vienen haciendo desde hace seis años.

Por la mañana, el delegado de Fiestas, Vicente Sánchez, mantuvo una conversación con la Asociación de Coristas, en la que éstos confirmaron su negativa a participar en el carrusel, justo un día después de la final del Falla. No obstante, la Unión de Comerciantes que preside Salvador Muñoz solicitó ayer una reunión a tres bandas para que tanto el Ayuntamiento como los coristas expongan sus razones para el cambio de fecha y así convencer a sus socios con «razones de peso si es que las hay». El propio concejal de Fiestas, Vicente Sánchez, se comprometió a última hora de ayer a mantener un encuentro entre hoy y mañana para llegar a un acuerdo.

Muñoz aseguraba a LA VOZ que «los comerciantes a día de hoy -por ayer- están dispuestos a no participar porque no entienden el hecho de este cambio». En este sentido recuerda que, si bien el cambio coincide este año con el Día de Andalucía, «no ocurrirá lo mismo el año que viene».

En el caso de que los comerciantes decidan no colaborar caben dos posibilidades: Por un lado suspender el carrusel que se lleva celebrando durante seis años consecutivos con gran éxito, o bien que sea el propio Ayuntamiento el que cargue con toda la organización sin la colaboración de los comerciantes.

Antes de este fin de semana los comerciantes quieren encontrar una solución para empezar a abastecer sus establecimientos.

Silencio en el teatro. El coro Enseñando er-culito se disponía a cantar su primer tango. Y de repente, desde el techo del teatro cayó un objeto no identificado. A una de las damas de la Bahía se le había caído un móvil con auriculares desde el tornavoz derecho. Pero esa no sería la única caída de la noche. Tras el descanso llegaba la actuación de El rey de barrio, la comparsa de Los Molares, Sevilla. La agrupación comenzó a interpretar su repertorio, y cuando procedían a cantar el segundo pasodobles el telón se bajó. «Pero, ¿qué pasa?» se preguntaban algunos componentes, mientras otros decían «habrá algún un problema con el telón». Pues no. Ni las cortinas estaban rotas ni había estallado un golpe de Estado. Simplemente, sobre el escenario del Gran Teatro Falla había 16 componentes, cuando el reglamento limita a 15 los integrantes de una comparsa.

En el patio de butacas, ni los aficionados ni los que habían venido desde Los Molares sabían lo que pasaba. Y dentro, tras las cortinas, crecía la indignación de los miembros de esta comparsa. «Es muy injusto. No nos pueden bajar el telón sólo porque somos uno más», protestaba el autor de la letra, Germán Rodríguez.

Asimismo, y según señaló este autor de comparsa, ellos sabían que eran 16 y que el reglamento establece el máximo en 15 componentes «aunque pensábamos que sólo nos iban a quitar puntos, pero nunca imaginamos que no nos iban a dejar acabar la actuación. Nos hacía ilusión que todos cantarán en el Falla».

Además, y según aseguró Germán Rodríguez, «esto nos lo han hecho porque venimos de Los Molares. Si fuésemos una comparsa de Cádiz no nos hubieran echado el telón». Por otra parte, el autor de El rey del barrio comentó que «en otros concursos pueden cantar en comparsas 16, 17 y hasta 18 componentes y no pasa nada».

Versión municipal

El teniente de alcalde de Fiestas, Vicente Sánchez, defendió la actuación del jurado oficial señalando que el reglamento es firme en este punto «y si una agrupación se excede en el número de componentes, es desclasificada».

Así, el punto 6 del artículo 13 del reglamento del COAC, faltas y sanciones, señala que las agrupaciones que infrinjan los artículos 2.1, 3.1, 4.1 Y 5.1, relativos al número de componentes, así como a componentes sancionados. En este caso el presidente del jurado ordenará la bajada del telón de inmediato.

En concreto, el punto 4.1 define a las comparsas como agrupaciones carnavalescas que interpretan su repertorio a dos cuerdas como mínimo, tenor y segunda. Se componen de un mínimo de diez cantantes y un máximo de quince.

Y mientas que en el interior del Gran Teatro Fallo aparecían voces a favor y en contra de lo sucedió, en la plaza Fragela, la comparsa de Los Molares El rey del barrio cantó su repertorio en las escaleras de la facultad de Medicina, como ya hicieran otras agrupaciones, como Caleta, entre otras.