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CÓCTEL DE PAPELILLOS

Datos para la historia

PEDRO ROMERO
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Datos para la Historia. ¿ Sabía Vd. que la chirigota más longeva del carnaval es la denominada Viejos con Glamur ? Atentos a los datos. Entre sus quince componentes hay la friolera de 930 años. Tienen a sus espaldas 255 carnavales, o sea, han salido 255 veces. Han tenido 62 hijos, 83 nietos y 40 bizniestos... ¡Ésto si que es glamour¡ Además son embajadores indiscutibles de la tercera edad y recorren España cantando y propagando nuestras coplas y nuestras cosas. Recientemente han estado en FITUR y han formao el taco.

Realmente se merecen nuestros estímulos y el aplauso más cariñoso y sincero por lo bien que lo hacen. Para ello se encargan Juan Rivero y Pepe Castellón en la letra y en la música, Juan Chaves en la dirección. Con un representante legal de extraordinario glamour Juan Fernández, director del Centro Caleta y «alma mater de esta chirigota de «viejos con mucho glamur».

Más datos para la historia. En la gaditanísima plaza de San Juan de Dios, entre Plocia y Lazado Dóu se encuentra el bar Los Pabellones un viejo y firme baluarte del Carnaval que durante todo el año vive y revive el día a día de nuestra fiesta. El bar es una auténtica embajada del arte popular y nunca falta una copla y una copa al calor de las gente. Su actual propietario Pepito es una persona afable y educada abierta siempre a todos. Fue fundado en 1890 y debe su nombre a los antiguos pabellones militares ubicados en las desaparecidas murallas. El propietario fundador se lo vende a su abuelo D. Dámaso Gómez, chicuco, natural de Carmena de Cabuemiga (Cantabria) y así pasa a su hijo y más tarde a su nieto, hasta nuestros días. Y como anécdota, a finales del siglo XIX se tiraba la basura en el Callejón del Boquete hoy, calle Plocia y allí iban a parar todos los desperdicios de papelillos y serpentinas que generaba el carnaval. ¡Ayer!

Me cuentan, no leído, que existe un cierto mosqueo entre el gremio capillita y cofradiero con el Carnaval. La verdad: no puedo creérmelo. ¡Faltaría más! No creo que dos conmemoraciones o celebraciones de distintos ámbitos puedan competir entre sí. Una es de ámbito religioso y la otra pagano. Una conmemoración está dedicada a Dios y la otra a Momo, Dios menor de la literatura popular carnavalesca. En índice comparativo es como la noche y el día. ¿Qué sucede para tal mosqueo? Habría que preguntárselo a ellos. Todos cuando nos mosqueamos perdemos los papeles. Y en el Carnaval nadie ha perdido aún los papeles por muchos intentos de encorsetamientos que se manipule para moldearlo. No hay que olvidar que el carnaval rompe con los esquemas sociales e inventados y satiriza abiertamente aptitudes que para muchos son reverentes y que para otros son menos irreverentes, según el color de las gafas con que se mire.