El Seprona requisa en mes y medio más de 10 toneladas de pescado inmaduro
Esta cantidad es superior a lo que se intervino en el primer semestre de 2005 En la madrugada de ayer, confiscó otros 655 kilos en controles de carretera
Actualizado: GuardarMiles y miles de kilos de pescado inmaduro que ha ido a parar al Centro de Cultivos y Estudios Marinos (CICEM) de El Puerto. Estas instalaciones están recibiendo un auténtico aluvión de género que no alcanza la talla reglamentaria, y que por tanto tiene que ser destruido, desde que empezara el año. Las cifras de incautaciones demuestran un aumento muy elevado de este tipo de intervenciones que realiza el Seprona.
En estas casi seis primeras semanas de 2006, este equipo de la Guardia Civil ha sacado de las lonjas de la provincia y en controles de carretera 10.943 kilos. Esta cantidad ya supera con creces las incautaciones realizadas, conjuntamente con el Servicio de Inspección Pesquera de la Consejería de Agricultura, durante el primer semestre del año pasado. En ese periodo de tiempo, la mercancía intervenida llegó a los 9.434,7 kilos.
Este repunte destacable está motivado por la aprehensión que se hizo recientemente en la lonja pesquera de Cádiz, donde los agentes requisaron ocho toneladas de boquerones. Se trata de la operación más importante que se ha realizado en la capital gaditana.
Con otros destinos
Gran parte de esta mercancía, que ya está fuera del mercado, tenía como destino otras provincias andaluzas. Así, hace dos días el Seprona halló en Sevilla 3.000 kilos de inmaduros que iban en vehículos con destino a Mercasevilla. De la misma forma, en la madrugada de ayer, descubrieron 655 kilos de pescado y marisco, que estaban a punto de salir de Cádiz. El género fue descubierto en dos camiones durante sendos controles de carretera. Uno de ellos fue parado en Jerez y tenía como destino final Mercasevilla; mientras que el otro, que se dirigía a Granada, fue detenido en Trebujena. El pescado había salido de la lonja de Sanlúcar.
La principal afectada por estas intervenciones ha sido la Cofradía de Barbate, cuyo patrón mayor, Antonio Varo, reconoció a este medio que había un roto increible en las economías de los pescadores. Varo explicó que los paros biológicos en los meses de febrero y marzo, en lugar de los establecidos a final de año, serían la solución para acabar con la pesca de inmaduros, ya que en estos momentos la talla del pescado es pequeña. Además, exigió unos tallajes como los que hay vigentes en el Mediterráneo donde, por ejemplo, en el caso del boquerón se pide un centímetro menos que lo reglamentario en la Bahía.