Destituido el jefe de Costas por dar un permiso al buque que hizo expolios en el litoral
Medio Ambiente le despide por «perdida de confianza» Gómez Pina dice que sólo permitió que se hicieran fotos
Actualizado: GuardarPocos días después de conocerse los expolios que realizaba la tripulación del buque Louisa, se ha cobrado la primera víctima política. El jefe del departamento de Costas de Andalucía-Atlántico, Gregorio Gómez Pina ha sido destituido de forma fulminante por el director general de Costas del Ministerio de Medio Ambiente. El alto cargo del Ministerio de Cristina Narbona alega «pérdida de confianza» ante la situación creada por la autorización oficial que tenía el buque.
Según una nota difundida por el Ministerio, la empresa Plangas, que es la firma que estaba detrás de la banda de expoliadores, solicitó un permiso para realizar «un estudio comparativo sobre la degradación del depósito sedimentario marino asociado a vertidos urbanos y de embarcaciones», que fue derivado a la Demarcación de Costas, departamento que expidió una autorización para esta actividad únicamente el pasado 14 de marzo de 2005 y con una duración de un año.
Tras tener conocimiento de que las actividades de este barco no se ajustaban a la solicitud presentada, gracias a una denuncia de Capitanía Marítima, Costas expidió una resolución de caducidad para la concesión el pasado 19 de enero.
Según el Ministerio, la concesión de este permiso y la posterior actividad cazatesoros del navío, junto con la polémica en la que se ha visto envuelto el tema, han provocado una «perdida de confianza» que ha llevado a la destitución de Gómez Pina.
Otra versión
Sin embargo, fuentes consultadas por LA VOZ difieren de esta versión y creen que la causa del despido del jefe de Costas obedece a que las instrucciones eran «estudiar» la solicitud, no concederla, y que una vez suspendida, el barco aún mantuvo varios días su actividad.
Según las mismas fuentes, el Departamento de Costas no está autorizado para dar este tipo de permisos, sino que ello corresponde a organismos como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas o la Consejería de Cultura, dada las características del trabajo que supuestamente iba a realizar el Louisa. Al parecer, las primeras sospechas de que este buque no estaba desempeñando ninguna labor científica la tuvo la Capitanía Marítima de Algeciras, que ordenó una inspección a principios de año. Durante el registro del buque, los inspectores comprobaron que el barco no estaba equipado para ese trabajo científico. La tripulación mostró el documento expedido por Costas como aval. Capitanía supo que no era válido y ante las numerosas irregularidades alertó a la Guardia Civil.
Además, el ya ex-responsable de la Demarcación de Costas no quiso hacer declaraciones y se limitó a señalar a LA VOZ que la autorización expedida al navío cazatesoros «estaba perfectamente dada», puesto que ésta no se refería a extraer objetos, sino solamente contemplaba la realización de fotografías del fondo marino.