El PP lamenta que el PSOE logre «sólo migajas» para los astilleros

El Partido Popular quiso bajar ayer de la nube a la Bahía tras el anuncio de Navantia del contrato de los cascos de dos buques quimiqueros. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, recriminó al Gobierno socialista que se «conforme con las migajas cuando antes quería el pan entero», ya que, según argumentó, la carga de trabajo de 700.000 horas es incomparable con los «cinco millones anuales» que tuvieron los astilleros gaditanos en el periodo de José María Aznar, entre 1987 y 1996.

En esta línea, el presidente popular de Cádiz, Antonio Sanz, calificó el proyecto como «una golosina que sólo va a durar un año». Aunque mostró su satisfacción por el contrato con la empresa viguesa Factorías Vulcano, Sanz reclamó al Ejecutivo del PSOE que negocie la contratación «íntegra» de barcos, «incluyendo los diseños», y no sólo los cascos.

Compromiso socialista

Frente a estas críticas, el secretario provincial del PSOE y presidente de la Diputación Provincial, Francisco González Cabaña, recordó a la regidora gaditana que «hasta hace sólo unos meses era la liquidadora de los astilleros». Por ello, calificó el apelativo de «migajas» como un «ejercicio de cinismo y una pataleta del Partido Popular», ya que, a juicio de González Cabaña, el PSOE «está consiguiendo lo que el PP, el partido en el que la alcaldesa decía tener tanto poder, no conseguía».

El responsable de los socialistas en la provincia aseguró que estos proyectos «demuestran que el Gobierno cumple su compromiso de trabajo» y se mostró «confiado» en la llegada de más carga civil porque «la idea» del Gobierno y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales es reservar el astillero de Puerto Real para los grandes contratos de la marina mercante. Finalmente, González Cabaña remarco la «alta participación» que la industria auxiliar tendrá en la construcción de los dos cascos.

Barroso, sin excusa

Desde Puerto Real, la portavoz socialista, Ana Mosquera, también consideró que estos planes dan respuesta a las necesidades de la industria auxiliar, «tan mermada últimamente», y apuntó que el alcalde de la ciudad, José Antonio Barroso, «ya no tendrá excusas» acerca de las promesas socialistas con el sector naval.