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Dragados Offshore afronta desde abril un periodo sin actividad por la conclusión del proyecto 'Buzzard'

Los trabajadores confían en que la empresa anuncie «en menos de un mes» el contrato de una nueva plataforma Rechazan un posible ERE y piden dedicar este paréntesis a mejorar las «lamentables» instalaciones

BEATRIZ REVILLA/CÁDIZ
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Si Navantia era ayer noticia por un nuevo contrato para la construcción de los cascos de dos nuevos quimiqueros y la recuperación de la actividad civil, otra empresa de Puerto Real, Dragados Offshore será protagonista en las próximas semanas pero con signo contrario: la falta de carga de trabajo a partir del próximo abril.

El motivo de este parón en la empresa de construcciones marítimas es que encara la finalización del proyecto Buzzard, una plataforma petrolífera encargada por la empresa canadiense EnCana con destino al Mar del Norte, en la zona de jurisdicción británica y a treinta millas al noroeste de la costa escocesa.

La estructura, de un peso aproximado de 10.500 toneladas, ha dejado en el yard de Puerto Real dos millones de horas de trabajo y prevé estar concluida, cumpliendo con los plazos, entre finales de marzo y principios de abril para pasar a las pruebas de mar previas a la entrega final en mayo.

Con un presupuesto de 72,5 millones de euros, el armazón construido en Cádiz estará unido a otras dos plataformas para procesar, según la previsión, más de 200.000 barriles de crudo en los próximos veinte años.

Apogeo y caída

El inicio de esta construcción deparó a Dragados Offshore uno de los momentos más dulces de su historia por la coincidencia con la conclusión del proyecto de Snohvit. Fue en el intervalo comprendido entre el segundo semestre de 2004 y el primero de 2005.

Esta doble actividad llegó a generar hasta 4.000 empleos, directos y de subcontratas, en la factoría portorrealeña, una cifra muy alejada de los 600 trabajadores que acoge en la actualidad el proyecto Buzzard en sus últimos compases. La salida de esta estructura en junio de 2005 para su traslado a la isla noruega de Melkoya devolvió a la planta a un nivel menor de actividad que ha ido en disminución conforme ha avanzado la obra.

Perspectiva

Este cercano paréntesis ha despertado la incertidumbre en el ámbito laboral de la Bahía, temeroso de un posible Expediente de Regulación de Empleo que suponga la salida de trabajadores de la factoría de Dragados Offshore. Tanto la Delegación Provincial de Empleo como los sindicatos se han anticipado a esta perspectiva y rechazan esta medida laboral que, en principio, no supondría una extinción de contratos, sino salidas transitorias a la espera de nueva carga de trabajo.

Así se manifestó el secretario de la Federación del Metal de Comisiones Obreras, Francisco Cárdenas, que argumentó que una regulación sería «grotesca» porque la organización laboral puede ser adaptada para superar este intervalo sin actividad. «Es una empresa en la que todavía se subcontrata una parte importante de la actividad y en la que se siguen realizando entre setenta y ochenta horas extraordinarias al mes por trabajador, es decir, diez veces más de lo permitido por ley», según denunció Cárdenas, que pidió a Dragados Offshore que aproveche este momento de parón para «mejorar las instalaciones de la factoría, que están en un estado lamentable, y acordar qué tipo de actividades es subcontratable y cuál no».

El responsable de CC OO en el sector gaditano de la metalurgia destacó además la necesidad de «cambiar la filosofía de esta empresa» para «acabar con las malas condiciones laborales que mantiene». En este sentido, Francisco Cárdenas criticó la estructuración de jornada en dos turnos de doce horas o «subcontratas que aún hoy en día se pagan con un sobrecito todos los viernes, es decir, que todavía en el entorno de Dragados Offshore se sigue moviendo mucho dinero negro».

Mar Adriático

Pese a esta situación transitoria, los sindicatos confían en un anuncio próximo de un nuevo contrato para fabricar otra plataforma de gas para el Mar Adriático, cuya barcaza está en proceso de construcción en el Campo de Gibraltar. «El acuerdo está casi cerrado y esperamos que la empresa lo comunique en menos de un mes», según puntualizó Francisco Cárdenas.

De confirmarse este proyecto, el próximo año 2007 podría ser muy importante para el sector del metal de la Bahía porque coincidiría con las obras de Navantia, tanto el Buque de Aprovisionamiento en Combate, como los cascos de los dos quimiqueros o las lanchas de desembarco para la Armada Española. De esta forma, las empresas podrían aparcar la situación intermitente de volumen de trabajo entre las dos industrias más importantes.