ESPAÑA

Putin llega a España para potenciar las relaciones entre ambos países

El presidente ruso se entrevista hoy con Zapatero, que pretende incrementar los intercambios comerciales y fomentar la cooperación en materia de terrorismo El Rey se refiere al mandatario como «un verdadero amigo de nuestro país»

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El presidente ruso, Vladímir Putin, inició ayer una visita de Estado de dos días de duración a España, cuyo objetivo es potenciar las relaciones bilaterales, que ambas partes consideran excelentes pero escasas en el ámbito comercial.

La cooperación en materia antiterrorista, la crisis nuclear con Irán, el proceso de paz en Oriente Medio y la situación creada por la publicación de caricaturas de Mahoma en la prensa europea están también en la agenda de esta visita a Madrid del presidente ruso, que ayer fue recibido junto a su esposa, Ludmila, en el palacio de El Pardo por los Reyes, con quienes almorzaron y volvieron a reunirse por la noche. Hoy mantendrá un encuentro con el presidente del Gobierno español.

«Nada de lo que ocurre en Rusia nos es ajeno», declaró el Rey Don Juan Carlos durante la cena en el Palacio Real, en la que el Monarca consideró al ilustre visitante como «un verdadero amigo de España». Como reflejan las elogiosas palabras del Rey, Putin encontró en España un auténtico deseo de las autoridades por superar diferencias y mejorar las relaciones bilaterales.

Entrar en el G-8

Los periódicos rusos destacaban en su edición de ayer -apenas horas antes de la llegada de Putin y su esposa a Barajas- la aspiración española de entrar a formar parte del G-8 como un elemento clave del buen clima que reinaría en esta visita. Incluso se especulaba con la posibilidad de que el mandatario ruso, que preside el G-8, invite a José Luis Rodríguez Zapatero a asistir a la cumbre de los países más poderosos del mundo que se celebrará en San Petersburgo.

Por su parte, Putin también allanó el camino con un encuentro previo que mantuvo con los corresponsales españoles en Moscú, ante los que se sometió a todas las preguntas sin cortapisas. Un hecho éste que no es muy habitual en el Kremlin, a juzgar por los comentarios de los periodistas rusos sobre la entrevista múltiple de su presidente, en la que tuvo el detalle de respaldar la Alianza de Civilizaciones que impulsa Rodríguez Zapatero.

Fuentes de La Moncloa insisten en que el Gobierno quiere dotar de un elevado contenido económico a la visita con la pretensión de incrementar el intercambio bilateral que, en los once primeros meses de 2005, no superó los 5.678 millones de euros, muy por debajo de las aspiraciones de los dos países. De hecho, Repsol está muy interesada en acceder al mercado ruso de gas natural de la mano de Gasprom.

En su discurso en el Palacio Real, el Rey Don Juan Carlos subrayó el destacado papel de Rusia en el mercado de la energía y remarcó el hecho de que su potencial ha transformado a este país en un «socio energético indispensable para Europa y sus vecinos». Es más, el Monarca español reconoció que de la gestión de los recursos energéticos rusos «depende en buena medida la estabilidad política y económica de la región y de parte del continente europeo».

En aras de un reforzamiento de las relaciones bilaterales, el Ejecutivo español limitará a las conversaciones privadas cualquier comentario sobre el respeto de los derechos humanos en Rusia y remitirá este debate al escenario europeo donde se mantienen un diálogo con Moscú en esta materia.

La colaboración entre España y Rusia se plasmará en la firma de una serie de acuerdos, entre ellos uno en materia de justicia y otro de lucha contra el tráfico de drogas. También habrá un acuerdo de colaboración turística y otros de cooperación espacial y deportiva, además de la rúbrica de tres declaraciones políticas: sobre terrorismo, cooperación agrícola y construcción naval.