Nueve jóvenes concursantes de '¿Oído cocina!' ya trabajan en un restaurante

El 'reality' de Cuatro ¿Oído Cocina!, donde jóvenes con problemas aprenden los secretos de la hostelería, ha traspasado su función de entretenimiento para cumplir otra de índole social: colocar a nueve de los catorce concursantes en un restaurante. Estos muchachos, con un pasado personal muy duro a sus espaldas, han superado las enseñanzas culinarias y han encontrado en el restaurante Loqui Loha ese empleo estable que tanto buscaban. La cartagenera Alicia Cuesta, de 18 años, no podía disimular ayer su entusiasmo mientras servía los platos cocinados por sus compañeros. «Aquí me relaciono con todo el mundo», afirma. Lo mismo le ocurre a Rodrigo Reigosa, de 28 años y natural de Vigo, que disfrutaba llevando y trayendo platos entre los comensales, con una sonrisa que supera su dramático pasado.

Cena con famosos

Son un ejemplo de lo que le ocurre a los catorce jóvenes seleccionados por Intervida para ser pinches de cocina en el programa de Cuatro. «Al principio les costaba llevar la puntualidad y cuidar la higiene personal, cosas muy importantes en el mundo de la hostelería», explica Diego Ferrer, responsable del grupo de profesores.

A unos días del final del 'reality', el restaurante Loqui Loha funciona. Intervida y Cuatro negociaron el traspaso del negocio, junto a la Gran Vía madrileña, para que poner a trabajar a los jóvenes. El viernes, ¿Oído Cocina! concluye con una cena de gala a la que asistirán famosos para degustar la cocina de los alumnos.