Se anuncian más controles antidopaje para Turín
Actualizado: GuardarLa lucha contra el dopaje será más intensa que nunca en los Juegos de Invierno de Turín (10-26 de febrero), donde el Comité Olímpico Internacional (COI) tiene previsto efectuar 1.200 controles, un 45% más que en Salt Lake City (Estados Unidos) durante la edición 2002.
La presión será aún mayor teniendo en cuenta que la sombra de la prisión planea sobre quienes intenten hacer trampas. En efecto, aunque el COI alcanzó un compromiso con el gobierno italiano para hacerse cargo de los controles, la ley italiana considera el dopaje un crimen y por lo tanto contempla penas de cárcel.
Entre el 31 de enero, fecha de apertura de la Villa Olímpica, y el 26 de febrero, fecha de la ceremonia de clausura, todos los atletas participantes serán susceptibles de ser controlados antes o después de las competiciones, en cualquier lugar: la Villa Olímpica, las instalaciones deportivas, en el exterior...
Esos controles de orina (838 frente a los 700 en 2002) y también de sangre (362), una novedad en los Juegos de Invierno, serán obra de un grupo de trabajo que aglutina a representantes del COI, de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y del Comité organizador italiano (TOROC).
El TOROC se ocupará de los controles dentro de las instalaciones olímpicas. La AMA los efectuará en todos los demás sitios, bajo la autoridad del COI, que será el único que gestione los resultados.
Tecnología punta
Ese establecimiento, concebido expresamente para los Juegos y que abrió sus puertas en marzo de 2004, cuenta con la tecnología más moderna. Especialistas de varios países trabajarán en él a las órdenes de Francesco Botre, jefe de los laboratorios de la AMA. Dick Pound, director de la AMA, prometió incluso «malas sorpresas» a quienes se dopen y afirmó que hay «grandes probabilidades» de que se detecten nuevos productos.
Cuatro años antes, la introducción inopinada de tests que podían detectar la darbopoyetina, una sustancia parecida a la eritropoyetina (EPO), permitió destronar a tres fondistas, incluido el español Johann Muehlegg.
Ceremonia inaugural
El secretario de Estado para el Deporte español, Jaime Lissavetzky, viajará el viernes a Turín para asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno, en la que la esquiadora granadina María José Rienda será la abanderada del equipo español, integrado por 16 deportistas. Lissavetzky, acompañado de su director de gabinete, Manuel Fonseca, tiene previsto presenciar la apertura de los Juegos en el estadio olímpico de Turín.