Ventura Pons estrena «la comedia que acaba en tragedia», 'Animales heridos'
El director, guionista y productor adapta tres relatos del libro 'Animales tristes' de Jordi Puntí en una nueva historia protagonizada por el amor y la soledad
Actualizado: GuardarTras demostrar que el amor sólo lo puede entender un idiota, Ventura Pons hace suyo el adagio el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra en la presentación de su última películas, Animales heridos, la adaptación de tres relatos del libro Animales tristes de Jordi Puntí protagonizados por el amor, desamor, el sexo y la soledad.
El director, guionista y productor catalán había leído el texto de Puntí hace tiempo, aunque fue hace año y medio, en una relectura, cuando sintió «que había unos personajes cercanos que estaban al borde de una problemática universal: la necesidad que tenemos del otro, de que nos quieran. Son personas que, como están heridos de amor, hacen cosas incorrectas, aunque en el fondo quieren hacer lo correcto. No tengo una respuesta a esto, pero debe ser por esa falta de educación sentimental que tenemos. Y también me interesaba acentuar que no importa tu procedencia, ni tu clase social y tampoco la edad, porque todos tenemos las mismas necesidades», declara el responsable de esta producción que el viernes llega a las carteleras con los rostros de los conocidos Aitana Sánchez Gijón y José Coronado.
Dice Pons que, al hablar «de las imperfecciones de la vida, todos podemos vernos afectados, incluso reconocernos, en estos tres relatos que he unificado y a los que he puesto un final. Es una película muy especial, muy mía», advierte este cineasta que trabaja «con mucha independencia».
Acostumbrado a las adaptaciones literarias -Actrices, Caricias, Amigo amado, Morir (o no) y Amor idiota-, Pons ha vuelto a mirar a las letras catalanas para contar una historia coral «que empieza como comedia y termina en tragedia. Desde que nació el cine, éste mantiene relaciones con la literatura. No podría contar una historia que no entendiera, pero esto no significa que no me interesen los judíos neoyorquinos. Todos los directores buscamos buenas historias para trasladar a la gran pantallas y si éstas están en la literatura...», indica el realizador, que aclara que uno de sus dos próximos proyectos «es una historia propia, y, la otra, no se localiza en Barcelona».
La historia manda
Aunque al principio se planteó Animales heridos como tres monólogos interiores, posteriormente el director incluyó una voz en off, la del narrador Abel Folk. «En el cine norteamericano se usa mucho esta figura», comenta este profesional a quien le llama la atención «lo que nos relacionamos y encontrarnos con los demás», apunta.
Siguiendo el camino de las Vidas cruzadas de Robert Altman o más recientemente de Crash, formato «del que ya he echado mano otras veces. No me muevo por modas, me gusta hacer lo que me pide la historia, que es la que manda», Animales heridos retrata a unos seres humanos «tocados, pero que saldrán adelante», cuyos protagonistas, en la versión original, hablan con toda naturalidad en castellano, catalán y quechua.
Silvio -Coronado-, un rico triunfador casado con una neurótica ociosa, Marcia -Cecilia Rossetto- y liado con una prestigiosa interiorista-decoradora, Claudia -Sánchez Gijón-; un amigo de Claudia, Daniel -Marc Cartes- y su mujer, Irina -Cristina Plazas-, que pasan las vacaciones en un camping con la caravana; y la asistenta mexicana de Silvio -Patricia Arredondo-, que sale con un joven peruano a quien le atraen las mujeres blancas -Gerardo Zamora-, son los animales heridos de Pons .
Sánchez Gijón compartió dos años de su vida, los que fue presidenta de la Academia de Cine, con Pons, que en ese tiempo era el vicepresidente. «Pero hasta ahora no me había ofrecido nada. Tenía tantas ganas de trabajar con él que dije que sí sin leer el guión», explica la actriz. Anita no pierde el tren fue la primera experiencia de Coronado con Pons, por el que el siente debilidad. «Soy un enamorado de su cine. Entretiene y hace reflexionar».