CÁDIZ

El Yuyu opera de risa al Falla

El cuadro médico más disparatado del Carnaval hizo las delicias de un público entregado de principio a fin a la chirigota de José Guerrero

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Anoche era un día esperado por muchos. El Dr. Yuyu, ginecólogo de balde -comose podía leer en su tarjeta- volvía a las tablas del Falla.

Los Carapapas le dieron la bienvenida con un magnífico pasodoble. Y él no defraudó. Fiel a su humor fino e inteligente volvió a arrancar las carcajadas de los presentes. Tras tres años de ausencia, el Yuyu no ha perdido frescura a la hora de escribir buenas letras, de las suyas de siempre, de las que no caen en lo chabacano y el chiste fácil.

En una cafetería, a unos doscientos metros de urgencias, desayuna todo el mundo que trabaja en Residencia. Médicos y celadores, anestesistas y practicantes, comadronas, ATS y 14 vigilantes. Una mañana en ese bar con mi mujer me encontraba yo, cuando me vino un ataque al corazón. Y me salvé, gracias a Dios, porque me dio en bar de esos. Porque si me da en Urgencias seguramente me quedo tieso. Ea, gran pildorazo de los Arapahoe al personal sanitario. Pero este año es precisamente el Yuyu el que hace de doctor. Que Dios nos coja confesaos.

Al residir en Sevilla por motivos laborales, para José Guerrero no ha sido tarea fácil preparar la chirigota. «Sólo he ensayado los fines de semana, pero el grupo ha ensayado a diario desde Navidad», reconoce el propio autor.

Risas, chistes y ánimos de familiares y amigos, regados con alguna que otra anestesia vitinícola fueron los ingredientes del preoperatorio de ayer. El Club Caleta fue el lugar escogido para ponerse el tipo y prepararse para la operación más esperada.

Tras enfundarse los tipos y repasar cuidadosamente los detalles para no olvidarse de nada, la agrupación interpretó uno de sus cuplés para las cámaras allí congregadas. Un pequeño anticipo de su actuación para unos pocos aficionados ansiosos por disfrutar de nuevo las letras del Yuyu.

Algunos de los rusos que se vinieron de Leningrado se han vuelto a ir durante estos años de ausencia de la chirigota del Yuyu, pero la mayoría se quedó embrujado por la magia del Carnaval y vuelven a formar parte del grupo chirigotero de José Guerrero. Un buen grupo, con muchísima experiencia a sus espaldas y más tablas que el trastero de Gepeto.

Tras el preoparatorio y el traslado al quirófano, llegó la hora. La operación risa iba a comenzar. Y fue todo un éxito. Los presentes fueron intervenidos por unos doctores peculiares, pero efectivos, muy efectivos, que no pararon de hacer reír al respetable con sus golpes de humor.

José Guerrero Roldán ejerció de perfecto jefe médico y volvió a llevar la voz cantante de su grupo. Todo un showman. Sinónimo de espectáculo. Humor garantizado. Como siempre lo ha hecho, sin meterse con nadie, sin letras soeces. Originalidad pura. Imaginación al poder. Que le pregunten al choperpó de lata lo mucho que le debe a este hombre.

Pero más le debe a él nuestro Carnaval. Este año será el pregonero, un merecido premio que seguro que no es el último que cosecha, porque, como enamorado del carnaval que es, hará todo lo posible por no faltar de nuevo al Falla. ¿Iiiiiiiiin... pregonero!