«Teo, Teo, la luz»

«Yo no sé si ella se habrá dado cuenta», señala José Manuel Hesle, pero tras la colocación de la primera piedra un grupo de niños del colegio de Lourdes le gritaba a la alcaldesa: «Teo, Teo, la luz». Los niños se referían a las instalaciones deportivas del centro que aún no están iluminadas, lo que limita mucho su uso. Según Hesle, las instalaciones se terminaron hace tres años e «incomprensiblemente» aún no se las ha dotado de luz, lo que hace que, por ejemplo en invierno, cuando las horas del día son muchas menos, no se pueda practicar deportes por las noches. Estas instalaciones dan servicio, en realidad, a todo el barrio, ya que aunque están dentro del centro escolar, el Ayuntamiento cedió suelo con este compromiso: ampliar su uso también para los vecinos. «No sabemos de quién depende, pero no comprendemos por qué esto no se ha hecho ya», dijo Hesle.