La jueza procesa a los nueve agentes del 'caso Roquetas' «por lesiones y trato degradante»
Considera que el agricultor Martínez Galdeano murió en el cuartel a causa del consumo de cocaína y no por los golpes recibidos, por lo que excluye el homicidio La defensa de los guardias civiles recurrirá el auto y reclamará su sobreseimiento
Actualizado:Imputados por trato vejatorio, pero no por homicidio. Los nueve guardias civiles del 'caso Roquetas' podrían sentarse en el banquillo de los acusados. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Roquetas de Mar, Estefanía López, acusó ayer de lesiones y trato degradante a los nueve guardias civiles de la comisaría de la localidad almeriense investigados por la muerte del agricultor Juan Martínez Galdeano.
La juez expone en el auto de procesamiento que «los hechos denunciados pudieran ser constitutivos de presuntos delitos de trato degradante y lesiones». Estefanía López tenía que decidir si los hechos por los que estaban imputados los agentes presentan indicios de delito o de falta, o decretar en caso contrario el archivo de la causa, como solicitó el abogado de la defensa, Gustavo Arduán. Finalmente, la juez dictó auto de procesamiento.
A partir de este auto, la acusación particular y el ministerio fiscal deben presentar en diez días el escrito de acusación en el que soliciten la apertura de juicio oral o el sobreseimiento del caso, sin perjuicio de que puedan «solicitar excepcionalmente la práctica de diligencias complementarias que consideren imprescindibles para formular la acusación».
Agitado y alterado
Contra esta disposición también cabe recurso de reforma o de apelación en tres o cinco días. El auto se detiene en recomponer los hechos que tuvieron lugar el 24 de julio de 2005. Según detalla, Juan Martínez Galdeano se dirigió al cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar sobre las 16.20 horas, tras verse implicado en un accidente de tráfico. Llegó al acuartelamiento «en estado de agitación y alteración, dando voces y empujones a los guardias civiles» para «abrazase a continuación al mástil de la bandera del cuartel». Tras conversar con los agentes -continúa el auto- lograron «convencer a Martínez Galdeano de que depusiera su actitud, entrando por su propio pie en las dependencias» del acuartelamiento, donde «nuevamente se puso violento y hubo de ser esposado y detenido». Poco después «se acordó trasladarlo hasta el vehículo policial», a lo que se resistió Martínez Galdeano, «arrojándose al suelo y lanzando una fuerte patada a la puerta del vehículo para cerrarla», momento en el que fue «alcanzada por la puerta» una agente, que sufrió lesiones. El auto explica que «una vez en el suelo, y en vista de que el detenido no deponía su actitud, se personó el teniente», que «indicó a los agentes que se apartaran, procediendo a usar una defensa eléctrica contra el detenido».
Al comprobar que «la defensa eléctrica no funcionaba, indicó a los agentes que lo inmovilizaran», por lo que cinco agentes «lo sostuvieron por la cabeza, las muñecas y los tobillos» mientras era golpeado por uno de los guardias civiles «con una defensa, aplicándole puntazos de dolor en el cuello y en los costados». Además, la agente «lo golpeó en las piernas con una defensa de goma» y otro agente «le ató las piernas con un lazo de seguridad y usó un spray de defensa».
La juez detalla en su escrito que cuando el detenido «cesó de moverse» y «los agentes repararon en que no respiraba, practicaron maniobras de resucitación hasta que llegaron los servicios médicos». Los efectivos sanitarios comprobaron que Martínez Galdeano había fallecido, «siendo la causa una reacción adversa a drogas de abuso debida a un consumo previo de cocaína», según el informe médico forense que destaca que el fallecido «sufrió lesiones consistentes en hematomas, erosiones, esquimosis e infiltrados cutáneo-musculares de las que hubiera tardado en curar 20 días, tras una primera asistencia facultativa y un tratamiento consistente en reposo, curas locales y medicación analgésica-antiinflamatoria local y general».
Autopsia
Por otro lado, la juez ha dictado una providencia en la que desestima la reconstrucción de los hechos solicitada por la acusación y el visionado de la cinta por parte del forense, al que se ha encargado un segundo informe de autopsia, porque «la parte ya tiene material suficiente». El abogado de la defensa, José Ramón Cantalejo, mostró satisfacción tras conocer el auto de Estefanía López y defendió que «hubo delito de lesiones con resultado de muerte», es decir, homicidio culposo. El fiscal jefe de Almería, Juan Manuel de Oña, consideró la decisión de la juez «en la línea de lo que la Fiscalía ha venido barajando desde el principio». Ahora, está a la espera de contar con el procedimiento completo para solicitar «nuevas diligencias».
El abogado de los agentes, Gustavo Arduán, anunció que presentará un recurso de reforma, para lo que cuenta con un plazo de tres días, en el que solicitará el sobreseimiento de las actuaciones y su archivo.