Patronal y sindicatos no se ponen de acuerdo sobre la prohibición de fumar en los bares
Unas jornadas en Cádiz desvelan discrepancias entre los hosteleros y algunos ya abogan por eliminar el tabaco en todos los locales, frente a lo que sostiene Horeca Los empresarios señalan que no ha habido quejas de los trabajadores, mientras que UGT lamenta que éstos sean los únicos que tienen que soportar el humo
Actualizado: GuardarYa ha pasado un mes desde su entrada en vigor y la polémica sobre la aplicación de la ley del tabaco en las empresas, y en especial en las de hostelería, lejos de apagarse, no deja de crecer y de encontrar nuevos frentes. Ahora amenaza con enfrentar a sindicatos y hosteleros, además de causar división de opinión entre los propios dueños de los restaurantes. Un sector, por ahora minoritario, de estos últimos ha empezado a discrepar del consenso general y ha alertado sobre posibles contradicciones en la aplicación de la normativa, abogando por la prohibición total de fumar en todos los establecimientos.
Mientras tanto la patronal gaditana Horeca, con su presidente a su cabeza, se reafirmó ayer en su tesis de que la abolición llevaría a la ruina del sector. Al otro lado, los sindicatos se preocupan sobre todo por las repercusiones sanitarias sobre los trabajadores: son los únicos de España que tienen que soportar el humo en sus puestos de trabajo. Y ello pese a que todas las partes reconocen que la aplicación de la ley se ha llevado con sorprendente normalidad y con una positiva aceptación tanto por los fumadores como por los no fumadores.
Enrique Jiménez, de la Confederación de Empresarios y uno de los ponentes de las jornadas de información sobre la ley que la propia Confederación organizó ayer en Cádiz, recuerda que todavía es muy pronto para hacer una evaluación de la norma, pero califica de «ejemplar» la acogida de los empresarios sobre la ley, algo que incluso «ha sido valorado por la Administración». Critica que se impuso una normativa «no deseada y que no se ha consensuado con los sectores empresariales y que ha tenido que acatarse sin apenas margen de tiempo».
Por su parte, el secretario de Hostelería de UGT, José Ángel Bermejo, opina que la ley «se ha quedado corta» al permitir que se fume en los bares, lo cual convierte a los trabajadores en los únicos que tienen que soportar el humo, «cuando ellos tienen prohibido fumar». Sin embargo, también aboga por dar un margen de tiempo para ver las repercusiones.