Un conflicto en aumento
Actualizado:La situación creada en la hostelería a raíz de la Ley del Tabaco no hace más que complicarse cada día que pasa. La patronal y los sindicatos tienen puntos de vista diferentes sobre las consecuencias de su aplicación, e incluso los propios hosteleros tienen posturas divergentes, más aún cuando la ministra de Sanidad sugiere la posibilidad de endurecer la normativa. El conflicto de intereses es evidente y está en juego, aparte de la salud de los ciudadanos, y entre ellos también de los propios trabajadores del sector, un buen número de puestos de trabajo y de pequeñas economías. Un escenario complejo en el que conviene, sobre todo, evitar posturas radicales y fomentar la flexibilidad.