El Atlético de Madrid confirma su reacción con su tercera victoria consecutiva
Actualizado: GuardarLa victoria en Barcelona (1-3) confirmó la reacción del Atlético de Madrid desde le llegada del entrenador Pepe Murcia al banquillo rojiblanco, al conquistar el tercer triunfo consecutivo en Liga, un registro que el conjunto madrileño no repetía desde hace más de dos años, el 9 de noviembre de 2003. El equipo rojiblanco no vivía una racha así desde la campaña 2003-04, en la que, con Gregorio Manzano como entrenador, consiguió cinco triunfos seguidos, entre el 9 de octubre y el 9 de noviembre de 2003, al imponerse a Mallorca (2-1), Murcia (1-3), Real Sociedad (4-0), Betis (1-2) y Villarreal (1-0), consecutivamente.
Ahora, con Pepe Murcia como entrenador, que sustituyó hace apenas un mes al destituido Carlos Bianchi, el conjunto rojiblanco ha vuelto a conseguir tres victorias seguidas, logradas frente al Zaragoza (0-2), el Deportivo de La Coruña (3-2) y el Barcelona (1-3) y que han aumentado el crédito de un equipo en alza.
Con el técnico cordobés en el banquillo, el Atlético, por el momento, sólo ha perdido un encuentro, frente al Betis por 1-0, y ha empatado otro, ante el Zaragoza en la Copa del Rey (2-2), en el que, sin embargo, acarició la clasificación para los cuartos de final de esa competición, pero perdió la eliminatoria por un global de 3-2. Pepe Murcia ha apostado por un sistema ofensivo, con el argentino Ariel Caño Ibagaza en la media punta y otros cuatro hombres de ataque en el equipo, que ha dado resultado en la faceta goleadora, ya que ha marcado diez tantos en los últimos cuatro partidos, cuando, antes de esos choques, sólo sumaba veinte entre Liga y Copa.
Incluso, el equipo madrileño sólo había logrado más de dos goles en un partido, en la undécima jornada ante el Cádiz (3-0). En los dos últimos encuentros ha igualado esa cifra de tantos, ante el Deportivo de La Coruña (3-2) y el Barcelona (1-3).
Esas victorias, unidas a la de hace tres semanas en Zaragoza (0-2), no han permitido al Atlético de Madrid superar la décima posición de la tabla -aún no lo ha hecho durante toda la temporada-, pero sí situarse con su mayor renta sobre el descenso de todo el curso, diez puntos, y colocarse a la menor desventaja de competición europea de las últimas siete jornadas, a seis.