Un atentado suicida junto a la comisaría de Kandahar causa 12 muertos
La bomba ha estallado en un aparcamiento ante la principal sede de la policía de la ciudad y ha matado a siete policías y cinco civiles
Actualizado:Doce personas han muerto hoy, entre ellas siete policías, y trece resultaron heridas en un supuesto atentado suicida en el peligroso sur de Afganistán, donde está previsto que en los próximos meses se desplieguen tropas de la OTAN.
"Hay una investigación en marcha pero sospechamos que se trató de un atentado suicida", ha dicho el portavoz del Ministerio afgano de Interior, Yousuf Stanizai.
Stanizai ha explicado que la bomba ha estallado sobre las 10.30 hora local (6.00 GMT) en un aparcamiento situado ante la principal sede de la policía en Kandahar y ha causado la muerte de siete policías y cinco civiles, además de heridas a otros cinco agentes y ocho viandantes.
Varios testigos han declarado a medios afganos que la fuerza de la explosión ha sido tal que ha hecho temblar toda la zona en la que se encuentra la comisaría.
Fuentes médicas en esa ciudad del sur de Afganistán han señalado que la mayoría de los fallecidos son policías.
En llamadas a varios medios de comunicación, el supuesto portavoz de los talibanes, Qari Mohamed Yousaf, se ha atribuido hoy la colocación de esta bomba y ha amenazado con llevar a cabo más ataques.
Numerosos ataques suicidas
En los últimos meses, y especialmente desde que comenzó 2006, los atentados suicidas se han hecho más frecuentes en Afganistán, sobre todo en la provincia de Kandahar, antiguo feudo de los rebeldes ultraintegristas que gobernaron este país desde 1996 hasta 2001.
En lo que va de año ha habido al menos cinco atentados suicidas, cuatro de ellos en las peligrosas provincias del sur de Afganistán, que han causado más de setenta muertos.
El ataque más grave fue a mediados de enero en Spinboldak, localidad de Kandahar fronteriza con Pakistán, y causó la muerte de 24 personas.
Mientras las autoridades afganas creen que sus responsables son terroristas llegados desde países como Pakistán o Irak, muchos analistas destacan que su objetivo es paralizar la expansión de la OTAN al sur de Afganistán, prevista para la próxima primavera.
La Alianza Atlántica quiere desplegar hasta 6.000 soldados para cubrir la tercera fase de la expansión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en el sur del país, donde operan talibanes, miembros de la red terrorista Al Qaeda y traficantes de drogas.
La ISAF, bajo mando de la OTAN desde 2003, tiene unos 9.000 efectivos en Afganistán, cuya misión está restringida a la capital, Kabul, y norte y oeste del país -donde se encuentran las tropas españolas-, unas áreas bastante más pacíficas que el sur o el este.
La misión de la ISAF, que tiene como objetivo apoyar la estabilización de Afganistán, coexiste con la operación antiterrorista "Libertad Duradera" de EEUU, dirigida a luchar contra los reductos talibanes y miembros de Al Qaeda.
Hasta ahora unos 19.000 soldados estadounidenses habían patrullado en el sur de Afganistán pero se espera que Washington reduzca su presencia -se habla de hasta 3.000 efectivos- a medida que se expanda la OTAN en la zona.
Está previsto que tropas británicas se desplieguen próximamente en la provincia de Helmand, soldados canadienses aumenten su presencia en Kandahar y militares holandeses vayan a Uruzgan, después de que ese polémico despliegue fuese aprobado la semana pasada por el Parlamento holandés.
Los incidentes violentos registrados en Afganistán en 2005, sobre todo en sus zonas sur y este, causaron la muerte de cerca de 1.500 personas. Fue el peor año desde que, en octubre de 2001, una intervención militar liderada por Estados Unidos derrocó el régimen de los talibanes.