Buscan la función religiosa de unas pinturas rupestres en una gruta francesa
Vilhonneur podría convertirse en el primer lugar del mundo en el que unas manos en negativo en una cueva aparecen asociadas a restos humanos
Actualizado: GuardarEl hallazgo en una gruta francesa de restos humanos junto a pinturas rupestres de la época gravetiense (entre 27.000 y 22.000 años) puede permitir a los expertos profundizar en el conocimiento de las costumbres religiosas prehistóricas. Ahora, la comunidad científica está pendiente de los resultados de la datación de los restos humanos encontrados en la cueva, situada en Vilhonneur, en el oeste de Francia.
Varios huesos humanos fueron encontrados junto a pinturas en la pared, en particular, una mano en negativo, una forma de pintura mural encontrada en muchas cuevas de Francia y España y que los paleoantropólogos sitúan en el periodo gravetiense.
"Resta por saber si las pinturas tienen relación con los individuos a los que pertenecen los huesos. En caso afirmativo, el descubrimiento de Vilhonneur sería importante", aseguró a EFE el conservador general honorario del patrimonio de Francia, Jean Clottes, reputado especialista en el Paleolítico.
De confirmarse la hipótesis sobre la que trabajan los especialistas, Vilhonneur sería el primer lugar del mundo en el que manos pintadas en negativo en la pared de una cueva profunda aparecen asociadas a restos humanos. "Eso confirmaría las teorías sobre el uso ritual de esas manos en negativo. Podríamos profundizar en su función religiosa o mágica", explicó.
Clottes indicó que existen numerosas muestras de manos en negativo, como las encontradas en las grutas francesas de Gargas o Cosquer o la española de El Castillo, en Cantabria. Pero en ninguna han aparecido restos humanos próximos que apoyen la explicación de la función ceremonial de las manos en negativo. Los científicos consideran que los huesos humanos en una cueva de difícil acceso, como es el caso de Vilhonneur, pueden corresponder a enterramientos rituales.
Por ello, según Clottes, si se demuestra que los huesos corresponden a la misma época que las pinturas, podría considerarse que las manos pintadas cumplen una función funeral. Para que esta teoría se confirme es preciso datar los huesos hallados en Vilhonneur, lo que obligará a los científicos a recurrir a la prueba del Carbono 14.
Serán precisas varias semanas antes de que se conozcan los resultados de esa prueba. "Todavía es pronto para saber si estamos ante un descubrimiento importante", dijo a EFE el científico del museo de Angulema Jean-Francois Tournepiche, responsable del equipo de espeleólogos que se topó con las pinturas el pasado noviembre. Precisó que fue frecuentada en diversas épocas de la historia y que en su entrada han hallado restos humanos recientes, por lo que invitó a huir de todo "optimismo desmesurado".