«Me estaba muriendo y ahora puedo mirar al futuro»
Carmen García Merino, una gaditana de 24 años enferma de fibrosis quística, vuelve a la vida tras haber sido trasplantada de los dos pulmones
Actualizado:Con 24 años ha tenido que aprender a respirar, a toser, a bostezar y a reírse. Carmen García Merino estrenó pulmones en julio del año pasado, cuando fue sometida a un doble trasplante en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Hasta entonces siempre le había faltado el aire.
Esta joven gaditana padece fibrosis quística, una enfermedad crónica y hereditaria que afecta a diferentes órganos del cuerpo, principalmente al aparato respiratorio y al digestivo. En su caso, la patología se ha manifestado a través de la afectación pulmonar, con continuas infecciones y grave insuficiencia respiratoria.
Sin embargo, y pese a que al nacer su esperanza de vida no superaba los ocho años, Carmen llegó hasta la mayoría de edad sin ningún problema: «Mi vida ha sido normal hasta que en COU me puse mala, empecé a adelgazar mucho, a asfixiarme y me ingresaban a menudo. Empecé a decaer».
Las constantes crisis respiratorias y las infecciones la llevaron en un permanente peregrinar por hospitales de toda Andalucía. Del Puerta del Mar la derivaron a la unidad especializada de Fibrosis Quística del Virgen del Rocío en Sevilla. Y cuando la única solución posible parecía el trasplante, pasó al centro cordobés de referencia en este tipo de técnica quirúrgica.
Sin salir de casa
Por el camino se quedaron los estudios, un esfuerzo casi titánico para una joven que no pesaba más de 45 kilos y que se asfixiaba constantemente. «El año pasado ya no salía de casa, iba del sofá a la cama y no podía casi dormir porque me asfixiaba. Estaba todo el día comiéndome el coco con el trasplante, y eso es un machaque psicológico enorme», relata Carmen.
Se mantuvo seis meses esperando con ilusión unos pulmones y a la vez que temía no superar la intervención. Finalmente, la oportunidad le llegó el pasado 16 de julio de un donante de Valencia. Recuerda que ese día era su santo y que estuvo ocho horas y media en el quirófano: «Yo me estaba muriendo. Y al despertarme y ver que era consciente pensé que al menos lo gordo ya lo había pasado».
Pero aún tenía por delante una semana en la unidad de Cuidados Intensivos y una dura recuperación, a lo que se sumaba el temor a un posible rechazo de los órganos. Sin embargo, no se produjeron complicaciones y la estancia de Carmen en el hospital duró veinticinco días.
La Asociación Andaluza contra la Fibrosis Quística le ofreció la oportunidad de alojarse en un piso junto al centro hospitalario hasta que le dieran el alta definitiva. Durante cinco meses, compartió casa y experiencias con otros jóvenes andaluces enfermos de fibrosis quística y trasplantados de pulmón. «No me encontraba bien -cuenta Carmen- porque después de la operación me quedé en 37 kilos, no tenía hierro ni calcio ni nada. Pero aun así sabía que ése era el principio de la recuperación y que iba a estar mejor».
«Después -continúa- tuve que hacer mucha rehabilitación porque no sabía respirar ni toser ni bostezar, no me salía ni la voz. Tenía unos pulmones nuevos, llenos de aire, y no los controlaba».
Sin embargo, todo ese esfuerzo «mereció la pena» y al mirar atrás le parece «increíble» haber vuelto a la vida. Por eso, trata de disfrutar «segundo a segundo». Ha encontrado su primer empleo como teleoperadora y tiene planes de independizarse, mudarse a Córdoba y retomar los estudios. Aunque sabe que debe cuidarse porque la medicación que toma para prevenir el rechazo hace que tenga las defensas más bajas de lo normal, no ha dejado de salir ni un solo día desde que llegó a Cádiz. Su objetivo es mantenerse ocupada y «no pensar en nada».
«He tenido mis momentos malos -reconoce-, pero siempre he sido muy fuerte, siempre estaba riéndome y alegre. Ahora la felicidad me sale por los cuatro costados. Me levanto y pienso: 'otro día aquí, otro día de mi nueva vida'. Ahora puedo mirar al futuro, que antes no tenía». MÁS INFORMACIÓN I Asociación Andaluza contra la Fibrosis Quística. C/ Ronda de Triana 47, 1º I
41010 Sevilla
954 08 62 51
www.fqandalucia.org