Apuntes

Dios en la viñeta

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Dios Padre a un ángel: «Primero hablaré con Alá. Luego comeremos con Mahoma. Después llamaremos a Kofi Annan por si quiere mediar en el conflicto. Y al fin -con los periodistas, los clérigos y los políticos- trataremos de conciliar la libertad de expresión con el dogmatismo». «Conciliación asaz imposible», responde el ángel. Este prodigioso diálogo proviene de la viñeta del sábado de Máximo, el gran humorista, aparecida en el diario en el que publica desde hace muchos años. En esta ocasión, el chiste, que sigue arrancando al lector una sonrisa, trasciende de su contenido concreto y se convierte en un elemento pedagógico de altura porque irrumpe en el absurdo del incidente suscitado por las caricaturas de Mahoma. Nadie en su sano juicio podría ver irreverencia en los frecuentes dibujos de Dios Padre que prodiga Máximo, con su perpetuo triángulo a modo de aureola, ni tiene por qué haberla en la ironía saludable, en la reflexión refrescante, en la caricatura inteligente, aunque a veces resulte mordaz.