Catorce segundos para demostrar quién manda
Medina clavó su cuarta 'flecha', igualando a su compatriota Forlán, que le dobla en el número de minutos disputados
Actualizado: GuardarEl Villarreal saca de centro. El balón llega a la banda izquierda, donde Arruabarrena controla de forma defectuosa y cede ante el empuje de Estoyanoff. El charrúa sale como una flecha hacia el arco de Viera y mete un pase al hueco para que su compatriota Medina tense su arco y marque su cuarto gol de la temporada. Catorce segundos fueron los que le hicieron falta al Cacique para demostrar que está en racha goleadora. Todo lo contrario que Forlán. El Pichichi de la pasada campaña anda peleado con la portería contraria y, pese a completar un magnífico encuentro, se quedó una vez más sin aumentar su cuenta goleadora. Con la derecha, con la izquierda, con la cabeza, de todas las maneras lo intentó Diegol, pero nada. A Medina le faltaron ocasiones y le sobró picardía en la última acción del encuentro, en la que un leve movimiento de brazo provocó que Rafa Guerrero, el asistente más famoso del Mundo, anulara el tanto de la hipotética victoria visitante.
El verde esperanza de la indumentaria gaditana de ayer parecía alumbrar la fortuna del 20 cadista. Oportunista y peleón, Medina no tuvo muchas más ocasiones en las que afinar su puntería para poner a prueba a su amigo Viera. Un centro desde la izquierda al que no llegó a rematar de cabeza por centímetros y un débil chut para engrosar una estadística mucho más limitada que la de Forlán.
Pero el fútbol no entiende de números. Si no que se lo digan al delantero del Villarreal, que lleva el doble de minutos que Medina y ha conseguido el mismo número de dianas. El instinto asesino del uruguayo sigue intacto, pero le faltó rapidez en un mano a mano en el minuto 24, donde De la Cuesta le levantó la pelota a última instancia, y falta de confianza poco después, cuando tras controlar con el pecho no se decidió a golpear el esférico a la primera. Sin José Mari y Riquelme, tuvo que liderar la reacción de su equipo, pero le faltó la guinda. La misma que a Medina.