Ver para creer. Y es que los gaditanos como Santo Tomás necesitan meter los dedos en las llagas del costado de Cristo para creerse los datos del estudio de la revista de consumo. Los hijos de San Cristóbal, todos ellos conductores, aseguran que debe andar uno muy ligero para alcanzar los tiempos del informe.
«Es imposible que en esas horas, a las 9.00, 13.00 y 17.00 horas, no tarde uno más. Tiene que ser mucha casualidad que no se encontrase en toda esta ciudad con un coche en doble fila. En cinco minutos largos muchas de esas distancias son misión imposible con un taxi por mucho que uno ataje. Si el semáforo de la plaza de San Juan de Dios tarda dos minutos en cambiar si te pilla», asegura todo un profesional del taxi, Juan Benítez García, quien cree que debieron ir en ambulancia para ir tan rápido.
Otro de los incrédulos es Juan Carlos Posada, que tiene que coger el autobús para ir a la Universidad. «No puedo creermelo ya que ir por la Avenida con todas las paradas te tiras toda una vida».
Recorrido
LA VOZ se propuso el reto de comprobar los tiempos, pero el recorrido fue un poco diferente. Salida desde Zona Franca en taxi hasta la Plaza España se tardó diez minutos y 40 segundos con paradas en semáforos.
De vuelta en autobús urbano hasta la parada del estadio Carranza se emplearon 17. Ver para creer, San Cristóbal.