Villa venga al Valencia por la reciente eliminación copera
Actualizado:Un gol antológico del asturiano Villa, que mediada la primera parte sorprendió desde casi la raya del centro del campo al adelantado Molina con un fuerte y parabólico derechazo, resolvió el tenso y polémico choque de Riazor. El decimocuarto tanto del guaje en esta Liga fue, sin duda, la diana del campeonato. Sirvió al Valencia para mantener la segunda plaza en la tabla y vengar la eliminación copera ante un Deportivo de Caparrós con mucha brega pero nulo fútbol , y más desde que tiene a Valerón en el dique seco.
El partido, con pocos espacios y contadísimas ocasiones de gol, tuvo otros dos grandes protagonistas, además de un árbitro, el madrileño Rubinos Pérez, que no gustó ni a unos ni a otros. Uno estelar, Cañizares; el otro lamentable, Víctor. Y es que el guardameta valencianista detuvo dos penaltis consecutivos al centrocampista, el segundo porque el juez de la contienda lo ordenó repetir aplicando a rajatabla el reglamento, que impide entrar a los jugadores en el área antes del lanzamiento. Ya en la segunda parte, Cañete firmó una palomita soberbia, a cabezazo de Arizmendi, aunque a punto estuvo de estropearla por tanto adornarse al caer.